Sábado 25 de noviembre de 2017
Parroquia Santa Ana reabrió sus puertas tras terremoto de 2010
Este sábado, el arzobispo de Santiago, junto al alcalde de Santiago, el intendente de la región y el párroco del histórico templo, reabrieron las puertas de la iglesia que estuvo cerrada por siete años.
Fotos: Omar González
Periodista: Lorena Martino
La ceremonia comenzó con un acto simbólico de la entrega de las llaves de la parroquia al cardenal Ricardo Ezzati, quien recordó la importancia de la reapertura del que es monumento nacional desde 1970. "Agradezco a todos quienes han contribuido a la restauración de este templo histórico. Es un testimonio histórico de cómo nuestros antepasados, con menos medios que los nuestros, supieron elevar tanto su espíritu para regalarle a la ciudad obras de arte como esta pero para nosotros también tiene otro significado, para quienes tenemos fe es un espacio donde los hombres y las mujeres pueden encontrarse con Dios", señaló.
Por su parte, el intendente metropolitano, Claudio Orrego, dijo: "Estamos muy contentos por este templo patrimonial que se recupera para la comuna de Santiago. Las ciudades que no cuidan su pasado, yo creo que también hipotecan su futuro. Es mucho más que sólo para una comunidad cristiana o católica. Este es un beneficio para la ciudad, es parte de la historia y del casco antiguo de Santiago".
Por último, el alcalde de la comuna de Santiago, Felipe Alessandri, manifestó su preocupación por el cuidado de edificaciones patrimoniales: "Es una tremenda alegría, lo que estamos haciendo es hacer ciudad, gracias al apoyo de la iglesia y del gobierno regional, juntos recuperamos esta Iglesia que se construyó en 1872. No atentemos contra nuestro patrimonio, esto lo forjaron nuestros antepasados y aquí se creó la república. Hoy tenemos una misión que es cuidar nuestra ciudad para entregárselas a las próximas generaciones".
Finalizadas sus palabras, los fieles y las autoridades ingresaron al templo para celebrar la Eucaristía.
Las voces de Santa Ana
El párroco, padre Lionel de Ferrari, con una sonrisa en su cara, recibe a los fieles en la puerta: "Estuvimos mucho tiempo en la plaza y en el gimnasio del Liceo 1. Son siete años que fueron de mucho trabajo y gracias a Dios la comunidad siguió siempre unida y eso nos mantuvo a través de estos años en pie."
Pilar González es una de las que participóo de la Eucaristía, ella nació en este barrio y lleva más de 50 años perteneciendo a la parroquia, para ella el entrar nuevamente a la Iglesia es volver a surgir la esperanza en su corazón: "Es muy lindo esto, son siete años de espera, pero valieron la pena. Estoy muy agradecida y contenta por esta recuperación".
Carmencita Sepúlveda la sigue en la salida, ella, lleva diez años en la iglesia: "Fue harto sacrificio de toda la comunidad y esto nos alegra a todos. Me voy renovada. Es hermoso para nuestra comunidad porque cada vez llegan más personas a la comuna y están todos invitados a venir", señaló.
Por su parte, Pedro Guiza es ariqueño, viene dos veces al año a Santiago y se encontró con esta ceemonia: "Fue una linda sorpresa y fabuloso haber participado de esto. Es lindo ver los cambios que ha tenido esta parroquia".
Historia de la parroquia
En 1576 comenzó su historia como una pequeña capilla. Una década después fue erigida la iglesia que resultó destruida por los terremotos de 1647 y 1730.
El actual templo comenzó a ser edificado en 1806 e inaugurado sin terminar en 1854.
Entre 1926 y 1937 el templo sufrió grandes transformaciones: la antigua torre dio paso a la actual de cuatro cuerpos, sobrepuestos de mayor a menor y que se elevan sobre el frontis de ocho grandes columnas.
Fue declarado Monumento Nacional en 1970.
Restauración
Los trabajos de recuperación luego del terremoto del 27 de febrero de 2010, comenzaron el 24 de agosto de 2015 e intervinieron una superficie de 2.191 metros cuadrados, lo que tuvo un costo de más de 640 millones de pesos, financiamiento en el cual aportó el Gobierno Regional Santiago y el Arzobispado de Santiago.
El templo fue completamente restaurado y los trabajos incluyeron algunas demoliciones de elementos sueltos, pintura interior y exterior, reparación y reposición de pisos de madera, reposición de ornamentos, restauración de puertas, limpieza de piedra exterior, retiro de tabique y la recuperación de la Torre Campanario.
Respecto a las rejas instaladas, son para el resguardo del monumento, esto tras el atentado incendiario que sufrió en 2014, el que dejó graves daños en la infraestructura.