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Viernes 16 de marzo de 2018

“El Río de la vida”: La bendición de un impresionante mosaico

El pasado miércoles 7 de marzo, en una solemne ceremonia presidida por el párroco Osvaldo de Castro, se llevó a cabo la bendición del mosaico que ocupa el ábside de la parroquia San Juan Apóstol de Vitacura.

Fotos: Comunicaciones San Juan Apóstol

Periodista: Enrique Astudillo Baeza - Magdalena Pulido

Fuente: Comunicaciones San Juan Apóstol

Link fuente: http:/www.iglesiadesantiago.cl

El mosaico, es una impresionante imagen basada en la teología que San Juan Apóstol narra en el Apocalipsis, plasma a Cristo glorioso, a través del Cordero. De su costado abierto brota sangre y agua, tal como en la cruz, que se convierten en un torrentoso río, fuente de vida plena para todos los hombres.

En el inicio de la ceremonia de bendición, donde concelebraron los sacerdotes Fernando Valdivieso y Guillermo Rosas, desde puntos lejanos, sonaron las Trompetas del Apocalipsis, seguidas de las voces de la humanidad que cantaron, al unísono, el homenaje al Cordero de Dios.

Así, durante toda la actividad y bajo la dirección de Álvaro Olavarrieta, los Coros Voci Eterne y Camerata Cantorum, junto a las sopranos Karina Urrejola, Ingrid Orellana y Soraya Carvajal, el Tenor Héctor Palma y la Solista de 12 años, Carmela Blanco y destacados músicos, abordaron los profundos y célebres pasajes revelados al apóstol San Juan y relatados en el Apocalipsis.

Las piezas musicales compuestas especialmente para esta ocasión adentraron en la descripción magnífica de la ciudad Santa de Jerusalén y en los textos tallados en el mural, como: "Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el Fin". Además, la actuación del coro fue intercalada con lecturas del Evangelio alusivas a la imagen y también con los testimonios de quienes lideraron y participaron en el taller "Maranatha", lugar en el que por cinco años el trabajo de la piedra se unió a la profunda espiritualidad de la comunidad.

"Esta ha sido una tremenda experiencia de arte y también de espiritualidad, son dos cosas inseparables. Dios trabajó junto con nosotros. Como equipo, pusimos todo el esfuerzo, la perseverancia, pero Él hizo el resto", detalló Francisca Claro, licenciada en Arte de la Universidad Católica y quien tuvo a su cargo la dimensión artística del proyecto.

Por su parte, Marcela Cortés, a cargo de la conducción espiritual, agradeció a todos quienes hicieron posible esta gran obra, entre ellos a los miembros del Centro Aletti ubicado en Roma, lugar en el que se perfeccionaron en el arte del mosaico. Para ella el gran desafío fue encontrar un vínculo entre la palabra de Dios y su transmisión a través de la imagen.

En la ceremonia, especial belleza tuvo el canon que cantó "Agnus Dei qui tollis peccata mundi", acompañado de timbales, mientras se escuchó la voz del apóstol San Juan diciendo: "Luego me mostró un río de agua de vida, que brotaba del Trono de Dios y del Cordero", a cargo de un duetto de Sopranos. Todo esto, mientras doce participantes del Taller "Maranatha" depositaron doce velas encendidas, como las doce puertas de la Ciudad Santa, frente al mural, en un significativo acto de ofrenda de luz.

"Sin duda, una gran experiencia donde todas las miradas se unieron a través del arte en el centro de nuestra espiritualidad en la que la salvación ya está realizada en Cristo, y se derrama sobre todos nosotros a través de nuestra participación en la liturgia", señalaron desde la parroquia San Juan Apóstol.