82 jóvenes de Santiago le dicen “Sí” al Señor

Junto a sus familiares y amigos que repletaban la iglesia, Monseñor Celestino Aós presidió la ceremonia, la que fue concelebrada por sacerdotes de la Congregación de Santa Cruz del colegio Saint George de Santiago.

Mientras esperaba ansiosa el inicio de la ceremonia, Javiera Catanzaro, de 15 años, nos decía: "Personalmente siempre supe que quería confirmarme. Dentro del proceso tuve dudas, pero siempre mantuve la confianza de que mi fe era cierta y segura. Estoy muy contenta con la decisión que tomé".

Su compañera Fernanda Santos también compartía esa certeza: "Un momento que me marcó mucho y que hizo que tomara la decisión de confirmarme fue la JMJ en Panamá este año. Fue un encuentro de la juventud, donde estuvo el Papa, y estuvimos una semana aproximadamente en misas, encuentros religiosos, fuimos a casas de retiro e hicimos mucho trabajo social. Ahí empecé a ver la religión desde otro punto de vista, como algo de comunidad, entendí que todos somos parte de esa comunidad".

"Encuentro que es necesario que Jesús me acompañe en mi vida y en todos mis procesos de crecimiento, por eso me confirmo", señalaba Juan Ignacio Gómez. "Pero no porque me confirme significa que es el fin de una etapa, éste es el comienzo de mi proceso de crecimiento religioso".

Durante la Homilía, mons. Aós se dirigió directamente a los jóvenes, para invitarlos a vivir ese día tan esperado de una manera muy especial: "Todos nosotros les miramos ahora a ustedes, que se van a confirmar y, cada uno de ustedes, ahora puede decirnos: Hoy se cumple la promesa de Jesús, hoy me confirma sellándome con su Espíritu Santo. A mí me envía para ser su testigo, para anunciar la Buena Noticia, el Evangelio de que Dios nos ama, de que Jesucristo nos ama hasta morir por nosotros en la cruz, de que Jesús es la gracia y la fortaleza que nos permite amar incluso a nuestros enemigos, a los que hablan mal de nosotros, a quienes nos calumnian y persiguen. Por eso, este día de su confirmación debe ser de entusiasmo y de alegría para ustedes y para todos nosotros".

Al término de la ceremonia, ese entusiasmo y alegría se reflejaba en los rostros de cada uno de los 82 jóvenes que, frente a toda una comunidad, confirmaron su fe y se comprometieron a seguir siendo testigos de Dios en el mundo.