Padre Rodrigo Magaña asume parroquia en Puente Alto

La eucaristía comenzó puntualmente al mediodía con la lectura del decreto del nombramiento del nuevo párroco para San Carlos de Borromeo. Allí, el nuevo párroco, tras la firma, profesó su fe en presencia de toda la asamblea, quien escuchó atentamente y con alegría las palabras del padre y también las del obispo, quien, entre otras cosas, resaltó la fidelidad que debía tener hacia la parroquia desde el día de hoy.

A la luz del Evangelio, el Arzobispo de Santiago, señaló que " el párroco tiene que ser un hombre de fe, debe tener fe en Dios, en los sacramentos, porque los sacramentos no son simples ceremonias y presentaciones, sino que son signos de gracia y por eso, se deben celebrar con dignidad. En todos los sacramentos está la prueba de amor de Dios y de que Cristo murió por nosotros".

Añadió: " Les recuerdo que el sacerdote da la absolución del pecado en nombre de Cristo y todos nos confesamos, incluso el Papa y los obispos (...) Padre Rodrigo, sé un hombre de fe. Los párrocos pasan y nunca les harán la tarea a ustedes. Son cada uno de ustedes los que deben trabajar por ser fiel al Señor".

Cerró su exhortación advirtiendo que "el párroco debe creer en sus fieles. En cada uno de los hombres y mujeres, debe creer en ellos con sus limitaciones, con sus caídas y pecados. Viendo y creyendo se conforma una parroquia. Todos deben colaborar. La gran tarea de ustedes hoy será en este tiempo, la obligación de traspasar la fe".

Tras la homilía, una serie de signos, entre los que destacaron la entrega de las llaves del templo y las promesas de fidelidad, dieron paso a las palabras del obispo quien ya anunciaba que el padre Rodrigo Magaña era el nuevo párroco de San Carlos Borromeo.

El nuevo párroco y también Vicario de la zona de Maipo, padre Rodrigo Magaña, agradeció a Dios por este tiempo maravilloso de desafíos pastorales: "Tomo estos desafíos en la fe, apoyado en el Señor y en esta comunidad que se ve que ha sido fiel. Le pido al Señor mucha humildad para todas mis labores, uno conoce sus limitaciones y fragilidades. Por eso le pido al Señor vivir todo esto en humildad. Le pido a cada uno que seamos Pueblo de Dios. En tiempos de paz y en tiempos de crisis, Dios nos va a juzgar por el amor. Pedirle a Dios que todos estos tiempos difíciles de salud y de quiebre social, nos ayude a sacar lo mejor de ser cristianos".

"Es una alegría contar con la presencia del pastor. Sabemos que viene un trabajo arduo, un trabajo pastoral intenso, un tiempo nuevo lleno de esperanza, con nuevas energías y nuevas expectativas. Estamos dispuestos a vivir la misión de la parroquia en comunión, comenzaremos juntos un camino de salvación y en compañía de María la Virgen para que Jesús se manifiesta una vez más lleno de su amor y de su misericordia. Cuente con nosotros para todo lo que necesite", dijo al final de la misa Pedro Cortés, coordinador parroquial de San Carlos Borromeo.

Todo culminó con un compartir fraterno realizado por la comunidad parroquial para todos los asistentes.