Padre Ignacio Gramsch celebró 25 años de sacerdocio

El salmo fue escogido para la oportunidad y fue el papá, Ernesto Gramsch, quien lo anunció: "El Señor es mi pastor, nada me habrá de faltar".

A continuación, el padre, en su homilía, recordó cómo fue que sintió el llamado: "Señor, no sé cómo lo hiciste, pero yo sentí que metiste tu mano en mi pecho y tomaste mi corazón, lo sacaste y te lo llevaste. Yo no puedo vivir sin mi corazón, entonces partí detrás de ti para recuperarlo y así entendí mi vocación. El regalo del llamado que me has hecho de seguirte más de cerca. Hoy al cumplir 25 años de sacerdote te reafirmo mi amor. Mi corazón y mi vida son tuyos, te los entrego nuevamente. No sueltes mi corazón, tenlo tú, yo te sigo".

En su mensaje, también destacó cómo han sido estos años de amor a Jesucristo: "He ido aprendiendo que ser sacerdote es, sobre todo, una cuestión de amor y la vida es un camino de aprender a amar. Enséñame y ayúdame María a amar mejor a tu Hijo Jesús, a amar como tu Hijo Jesús".

Finalizó agradeciendo a la madre de Chile: "Hoy, después de 25 años, pongo en tus manos maternales, Virgen Santa, mi vida y mi sacerdocio, para que tú, María, me protejas y me ayudes a estar siempre muy cerca de tu hijo Jesús".

Posterior a la comunión, el arzobispo de Santiago, entregó un mensaje a la comunidad: "En el evangelio, Jesús nos hacía ver las características fundamentales de su reinado: paz, justicia y amor, donde se hace presente al paternidad de Dios y la filiación nuestra que nos hace a todos hermanos."

Luego les señaló la importancia de un pastor para todos: "La vida de un sacerdote tiene sentido porque anima la vida de la comunidad. Queremos agradecerle a Dios que haya llamado al padre Ignacio a servir a su Iglesia para hacer presente el Reino de Dios en medio de nosotros. Reinado al que estamos llamados a construir todos".

Finalmente, entregó palabras de agradecimiento al padre Ignacio por el servicio pastoral que ha entregado: "Los invito a trabajar junto con él para que el reino de Dios se haga presente con más fuerza en este sector de Santiago, se haga presente en nuestra sociedad en la búsqueda del bien de todos. Volvamos a leer las bienaventuranzas del reino. Que Dios bendiga al padre Ignacio y bendiga su labor".

Antes de finalizar la misa, el hermano del párroco, Juan Pablo Gramsch, le dedicó unas palabras: "Creo que represento a nuestra familia. Nos encanta verte entusiasmado, comprometido y jugado por tu vocación y compromiso con la Iglesia de Jesús, notamos eso en tu alegría por hacer vida de parroquia, hacer de cada lugar un espacio donde las personas estén bien. Tu interés en las misiones, los restiro y atender a los más te necesitan".

Terminó: "Quiero destacar tu alegría de vivir y tu buen genio, tui interés por cuidar a tus amigos y por sobretodo la oración, la misa diaria, donde están tus fortalezas porque te mantiene y las mantienes".

Una vez finalizada la Eucaristía, los fieles se acercaron a agradecer al padre. Pety Espejo fue una de ellas, participa en San Diego de Alcalá, donde el padre también trabajó: "Él es un sacerdote maravilloso, es muy humilde. Me siento feliz, el corazón se hincha al ver estas cosas, porque él se preocupa por todos y eso dice mucho".

Nelson Yañez, marido de Pety, la acompaña y también agradece: "Me alegré de ver tanta gente en la misa, todos acompañando en estas bodas de plata al padre. Me siento feliz porque fue una hermosa ceremonia, él me encanta como párroco, puedo decir que somos amigos".