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Domingo 12 de marzo de 2017

"El camino de la fe no es fácil, pero no tengan miedo de creer en Dios”

Hasta la parroquia Sagrado Corazón de Jesús en Estación Central, llegó este sábado 11 de marzo el Arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, para celebrar la santa eucaristía junto a la comunidad parroquial y retomar los encuentros pastorales tras la Visita Ad Limina a El Vaticano.

Fotos: Nibaldo Pérez

Periodista: Enrique Astudillo Baeza

Fuente: Comunicaciones Santiago

Con una exhortación que llamó a anunciar en todo momento la Buena Nueva y a ir en ayuda de los más necesitados, el cardenal Ricardo Ezzati, visitó la parroquia Sagrado Corazón de Jesús en Estación Central.


A la luz del Evangelio de Mateo sobre la Transfiguración, el pastor invitó a la asamblea a seguir el ejemplo de los Apóstoles y manifestó que quiere ser un signo de motivación para conocer hasta el fondo a Jesús.


En su homilía, animó además a la comunidad parroquial presente a ver la resurrección como un signo de amor: "El verdadero rostro de Jesús está en su misterio Pascual que nos llama a reconocerlo como Hijo de Dios", recordando la importancia de vivir Cuaresma como la experiencia previa de Semana Santa.


Por último, no dejó de recordar las dificultades diarias que debemos enfrentar los católicos con el anuncio de la fe a todos los pueblos: "Nuestro camino es un camino de fe y seguramente muchos se han reído de nuestra fe y de lo que dicen de los creyentes... No tengan miedo, si ustedes creen en Dios serán como los apóstoles y nuestro padre Abraham", dijo.


En esa línea, el párroco de Sagrado Corazón de Jesús, Belarmino Pérez, junto con agradecer la presencia del pastor de la Iglesia de Santiago, sostuvo que "las palabras del cardenal son un desafío a caminar, pero no solos, sino que desde la fe, desde Jesús y no lentos y con temores como muchas veces lo hacemos. Es un llamado a romper nuestros temores y a confiar en el camino que Jesús nos tiene preparado", concluyó.


Todo culminó con una reunión entre el arzobispo y los agentes pastorales de la comunidad parroquial, quienes valoraron mucho lo sucedido.