Lunes 16 de abril de 2018
Sean testigos de la oración, que puede cambiarlo todo
Así lo expresó el Arzobispo de Santiago, cardenal Ricardo Ezzati, durante la entrega de la Liturgia de las Horas -u Oficio Divino- a la segunda comunidad del Camino Neocatecumenal de la Parroquia Nuestra Señora del Carmen de Maipú, en el contexto del rezo solmene de las Vísperas, el pasado sábado 14 de abril.
Fotos: Omar González
Periodista: Francisco Morón M.
Esta entrega del salterio forma parte de las etapas de renovación del Bautismo que llevan a cabo estas comunidades de Iglesia, en su proceso de Iniciación Cristiana. Fueron 40 las personas que con esta celebración serán iniciadas en la oración, conforme este carisma.
El pastor de la Iglesia de Santiago les entregó en su homilía un potente mensaje: “La tarea de nuestra vida cristiana, de todos los días, esa opción fundamental de nuestra vida, es permitir que la vida de Cristo, injertada en cada uno de nosotros, pueda crecer de tal manera que produzca frutos abundantes. La oración en la vida de la Iglesia, la oración litúrgica que ustedes recibirán como un regalo y como un servicio con la entrega de la Liturgia de las Horas, y también la oración personal y sencilla de todos los días, es aquella fuerza que permite que el injerto de la vida divina, que Dios ha hecho en cada uno de nosotros, pueda crecer y desarrollarse”.
Además agregó: “Dios quiera que la oración, esta oración ferviente y verdadera, que no es solamente sentimentalismo, sino que comunión profunda con Jesús, los ayude a vivir como auténticos cristianos y les ayude también a ser, en el mundo de hoy, testigos de la oración. La oración es capaz de cambiarlo todo”, finalizó el cardenal Ricardo Ezzati.
El Padre Orlando Torres, párroco de la Parroquia Nuestra Señora del Carmen de Maipú, dijo sentirse alentado por la visita, y señaló que “en nuestra parroquia hay comunidades neocatecumenales y el arzobispo vino hoy a ayudarlos y a entregarles este salterio, que es la Liturgia de las Horas. Es un paso para ellos, para la parroquia y también para la Iglesia, sobre todo ahora en tiempos donde las cosas están medio complicadas. Sin embargo, aquí se nota que hay una presencia muy viva de Dios, inspirado en la Palabra, en la fuerza. El salterio es una práctica de la Iglesia muy antigua que une a toda la Iglesia universal, al Papa, arzobispos, sacerdotes, laicos, congregaciones. Ellos se incorporan a esto para ser parte. Agradezco al arzobispo su presencia justo en momentos que estamos pasando dificultades, esto nos alienta y anima”, comentó el sacerdote.
Por su parte, José Antonio Céspedes, responsable de la comunidad, precisó que “dentro de las etapas del Camino Neocatecumenal, en este inicio de la oración los neocatecúmenos recibimos de mano de la Iglesia, en este caso del cardenal Ezzati, la Liturgia de las Horas para hacer comunión con la Iglesia de rezar el Santo Oficio. Dejamos de ser “cesantes” y tenemos el oficio de rezar durante el día, desde la mañana hasta la noche, rezar por la Iglesia, por lo gobernantes, por los más necesitados. Para nosotros es un privilegio, una bendición que el señor arzobispo nos venga acompañar a estas 40 personas en la comuna de Maipú, es una gran alegría”, comentó.
Vitalia Mieres fue una de las que recibió el salterio. Al respecto expresó que “esta es la herramienta que nosotros recibimos por parte de la Iglesia para orar cada día, no solo por nosotros, sino que por el mundo, por la Iglesia, por los enfermos, por todo aquel que lo necesite. Nosotros rompemos la noche para hacerlo, eso es lo más hermoso. Para mí es una maravilla este momento, yo amo esta capilla, pertenezco a ella y es una bendición muy grande que todos hayamos podido compartir con nuestro pastor en este momento tan importante en nuestro camino”, finalizó.