Importante avance de obras en la Basílica El Salvador

Los primeros trabajos realizados fueron el retiro de escombros; el rescate y catalogación de 500 elementos arquitectónicos considerados de valor artístico; el retiro de algunos vitrales, esculturas y telas para su protección y, finalmente, la realización de obras para proteger los elementos artísticos que permanecen en sus lugares de origen, obras de protección del patrimonio arquitectónico.

En una segunda etapa, la actual, consiste en la ejecución de trabajos de estabilización del edificio, explica Juan Pablo Echague, para darle una estructura de emergencia al templo y asegurarlo contra nuevos riesgos y para que no se caiga ante un eventual sismo, además de otras obras complementarias también no definitivas.

También se efectuó una intervención en cubierta, para evitar avenidas de agua muy importantes cuando hay temporales o lluvias.

En cuanto a los elementos arquitectónicos recogidos desde los escombros, son piezas partes de un todo, elementos de ornato, los que están catalogados y guardados en cajas caratuladas. Estas partes, en su mayoría, podrán finalmente volver a ocupar sus lugares originales.

Los trabajos de estabilización, diseñados por una prestigiosa oficina de cálculos, partieron en setiembre de 2017 y por contrato deben terminar el 10 de agosto de este año, plazo que, afirma Echague, se cumplirá. Hay un 87% de avance aproximado. A partir de entonces, podrán empezar las obras de restauración total del templo hasta su habilitación para el servicio a la comunidad.

El arte al servicio de la fe

Al final del recorrido, el cardenal Ricardo Ezzati manifestó que las obras materiales del genio humano exaltan ese genio, la inteligencia, la creatividad el arte y la belleza. "Es un gran signo de lo que es la persona humana y de lo que pueden hacer hombres y mujeres juntos cuando unen sus ideales en algo que vale la pena". Afirmó que en esta obra "se juntó este genio con algo que es experiencia de la fe, y que es camino para la fe. Por supuesto que un templo tiene un valor no solo arquitectónico. El valor arquitectónico de un templo es una mediación para llegar a la belleza de Dios". Además, el arzobispo señaló que "aquí está parte de la historia de Santiago, que expresa la capacidad de la gente de hacer algo hermoso como es esta basílica, algo hermoso como es recuperarla y, sobre todo, que quiere destacar el valor que Dios tiene, que la vida espiritual tiene, que el espíritu tiene en la vida de las personas y también de la sociedad".

Esta basílica fue construida en memoria de la Iglesia de la Compañía de Jesús y de sus dos mil mártires, fieles, especialmente mujeres, que murieron en el feroz incendio del 8 de diciembre de 863, en Compañía con Bandera. Su edificación fue ordenada en 1864, por el arzobispo Rafael Valentín Valdivieso; en 1870 se pone la primera piedra su construcción se inicia en 1873. En 1888, el arzobispo Mariano Casanova lo dedica por voto solemne y público al Sagrado Corazón de Jesús y 1892 se inaugura el templo. Las obras de ornamentación y decorado interior fueron terminadas en 1920, en tanto que 1928 el arzobispo Crescente Errázuriz funda la parroquia y en 1937 se realiza la consagración litúrgica del templo. El Papa Pío XI lo eleva al rango de Basílica en 1938. El 15 de diciembre de 1977, el ministro de Educación declara el recinto como Monumento Nacional.