Confirmandos para ser testigos de Jesucristo

Uno de los jóvenes que se confirmó el pasado domingo 29 de septiembre en la parroquia El Buen Pastor, de Ñuñoa, no tuvo un camino fácil para llegar a este sacramento. Sentado en una de las primeras bancas del templo junto a otros confirmandos, Jonathan Avilés nos cuenta que todo esto "ha sido una aventura, porque al principio venía con toda la fe, pero en el camino tuve dudas de la fe y me salí por un mes de las catequesis". El joven dudaba de lo que estaba haciendo, "si esto era para mí o no". Al cabio de un mes, se dio cuenta que sí, "que esto era para mí". Este mes de dudas, sin embargo, le ayudó a una cosa, que "ahora entiendo que todavía me falta desarrollar más mi fe, creer más, pero será de a poco. Ha sido una experiencia muy linda para mí".

Terminada nuestra conversación, el templo de la parroquia El Buen Pastor ya estaba lleno de feligreses, familiares y amigos de las once personas que recibieron el sacramento de la Confirmación durante la misa que presidió el Administrador Apostólico, monseñor Celestino Aós.

Ocho jóvenes, procedentes de la pastoral juvenil, dos adultos y una mujer de catequesis especial llegaron temprano para hacer el último ensayo de los ritos y diálogos que comprende este sacramento, el que completa el Bautismo ya recibido.

La encargada de la catequesis es Jéssica Alarcón, consagrada de las Misionera Identes, que se inspiran en el llamado del Evangelio de "Id y anunciad". Explica que los jóvenes se prepararon durante dos años para este momento y que el hecho de que vengan de la pastoral juvenil ayudó a que "pasaran en forma muy fluida a la preparación para confirmarse. Muchos han aportado a esta pastoral y también a la parroquia, porque tienen el deseo de servir a la Iglesia".

En diálogo especial con los confirmandos y luego con la asamblea, monseñor Celestino Aós centró su homilía en el testimonio cristiano: "El Señor los envía a ustedes para que den testimonio de Jesucristo, y dar testimonio de Jesucristo es poner la cabeza en sintonía con el Señor y actuar como lo haría Jesucristo". Si alguien está enojado -dijo- y nos trata mal, si un hijo tiene problemas, preguntarse, como decía el padre Hurtado, qué haría Cristo en mi lugar. Porque "él es el maestro, es el punto de referencia", agregó. Pensar, actuar y sentir como Jesucristo. "Si ustedes tratan de ser buenas personas, Chile va a cambiar. El Señor nos invita a cambiar el corazón, que haya chilenos y chilenas que lo sigan y que sean modelos y ejemplo cristiano. Jesucristo nos dice: 'Yo quiero que tú seas mi testigo'", insistió el pastor.

Después de la homilía, los confirmandos hicieron Profesión de Fe ante obispo, que luego procedió a administrar la Confirmación, primero con la imposición de manos, gesto apostólico por el cual se comunica el Espíritu Santo, seguido de la unción con el crisma, óleo sagrado, con lo que queda completo el Bautismo y concluye la entrega de los sacramentos de iniciación cristiana.