Parroquia Natividad del Señor inauguró mosaico de gran tamaño

Ubicado sobre los muros del altar de la parroquia La Natividad del Señor en La Reina, el mosaico surgió a partir de la idea del párroco Javier Vergara, quien junto con la colaboración de Cecilia Claro, directora del programa "Arte para la Iglesia" y de la fundación "Manos Abiertas", se pusieron en campaña para concretar este sueño.

Sueño que se convirtió en realidad este miércoles 21 de agosto, ocasión en que el Administrador Apostólico de Santiago, monseñor Celestino Aós, bendijo la obra. Espacio que también sirvió para detallar que el mosaico fue realizado por un equipo de 16 personas. Sus piedras fueron traídas directamente de Belén y sus principales materiales son cobre y lapislázuli. Además, está inspirada en el nacimiento de Cristo y demoró cerca de dos años su realización.

Monseñor Celestino Aós, tras la bendición, dijo en su homilía que "cada cristiano es una piedra viva con la que el Señor va construyendo su Iglesia, y la piedra más hermosa es María, pero cada uno de nosotros formamos parte de esa Iglesia. En este mosaico no sobra ninguna piedra, todas tienen su lugar. En este día de fiesta, los invito a que se sientan felices y orgullosos de ser cristianos. La Iglesia de Jesucristo nos ha elegido a usted y a mí para ponernos aquí y ser testigos de su amor".

El padre Javier Vergara, párroco de La Natividad del Señor, extendió los agradecimientos y también la presencia de monseñor Aós: "Estamos realmente muy contentos. Es una obra maravillosa que nos invita a contemplar por entero la encarnación y la historia de salvación en Belén. Gracias a todos quienes aportaron y a toda la parroquia que colaboró en distintos aspectos para poder realizar eta obra magnifica".

Por su parte, Cecilia Claro junto con agradecer a su maravilloso equipo de trabajo y a la comunidad parroquial, explicó que "la idea central de este mural es que cuando Cristo nació, iluminó la Tierra con su luz. Por eso el color principal de este mosaico es amarillo como el oro brillante y luminoso" y luego añadió: "Quiero dar infinitas gracias al maravilloso grupo de trabajo que está aquí al lado mío que, en forma muy generosa y con infinita paciencia, dieron lo mejor de cada una para que este mural quedara lo más precioso posible".

En cuanto a la técnica utilizada, detalló que predominó el uso de la cerámica esmaltada y fraguada, por la gran cantidad de color que necesitaba la obra. Además, añadió que las piedras fueron aportadas de importantes lugares para el catolicismo a lo largo del mundo, como el monte de los Olivos, el monte Calvario, el río Jordán y el mar de Galilea, el mural contiene conchas de mar, loza y vidrios.

María Isabel Diaz, en tanto, valoró la paciencia del párroco y de la comunidad durante el período de trabajo: "Espero que el tiempo que se tuvo que hacer misas junto a andamios por todas partes, haya valido la pena. El esfuerzo de cada uno está en cada pedacito de cerámica y en todos ustedes", rescató.