Padre Jaime Ortiz de Lazcano toma posesión como Administrador Apostólico

Poco a poco la plaza de San Felipe que cobija el principal templo de la ciudad, comenzó a poblarse de buses y automóviles que alteraron a ratos, la pasiva tranquilidad de la zona. Es que cientos de personas llegaron desde distintas parroquias de Santiago, hasta el Valle del Aconcagua para ser testigos del nuevo servicio que el Papa Francisco le ha designado al Vicario Judicial de la Arquidiócesis de Santiago, padre Jaime Ortiz de Lazcano, como nuevo Administrador Apostólico.

La fila era interminable antes de comenzar la eucaristía, solo para saludar al padre Jaime y decirle que cuentan con todo su apoyo y oración para este nuevo desafío. Así, y acompañado de un grupo importante de sacerdotes, diáconos y ministros de la diócesis, el padre Jaime Ortiz de Lazcano, inició la eucaristía pasada las 17:00 horas, no sin antes, ser leído por el padre Francisco Plaza, Secretario Canciller de la Diócesis de San Felipe, el mandato del Papa Francisco con el reciente nombramiento.

En su homilía, el recién nombrado Administrador Apostólico, manifestó la gracia que tiene la Palabra de Dios en un pueblo que no desconoce la crisis que vive la Iglesia: "Pareciera que hemos perdido totalmente la dimensión profética que Dios nos ha encomendado para bien de la sociedad. Hoy estamos tremendamente cuestionados como Iglesia Institución, también en lo personal, muchos hermanos se han alejado de la Iglesia con cierto desencanto y desconsuelo, otros hermanos están confundidos por no decir menos, y no son pocos los hermanos que sienten vergüenza de confesar su propia fe y de decir abiertamente que son creyentes", señaló.

Añadió: "Hoy el Señor quiere alegrarnos, porque como dice San Pablo: "Donde abundó el pecado, sobreabundó la gracia". La Iglesia de Jesucristo tiene una fuerza infinita, precisamente porque es el Señor el que la guía y la alimenta (...) Bendita Palabra que acabamos de escuchar, pues es dura, incómoda, incluso hiriente, pero nos quiere ayudar a salir de nuestra ceguera y ponernos nuevamente en camino hacia la casa del Padre".

Al cerrar su exhortación, invitó a quienes acompañarán su nueva labor en la diócesis a estar siempre en comunión: "Ustedes son las fuerzas vivas de la Iglesia, ustedes son el verdadero futuro de la Iglesia. Sin ustedes, sin su esfuerzo, sin su amor a Cristo, los pastores somos como generales sin ejército (...) En este momento tan delicado y difícil que estamos viviendo como Iglesia, donde todos estamos muy golpeados, en donde las palabras no cuentan y nadie las cree, es más que nunca el momento del testimonio, de las obras, las que el mundo y la sociedad necesitan para volver a creer".

Antes de culminar la eucaristía, el padre Roberto Gilbo, Vicario General de la Diócesis de San Felipe, dio la bienvenida al padre Jaime como nuevo Administrador Apostólico, quien agradeció las infinitas muestras de cariño por la fiesta que se vivió en la Catedral de San Felipe.

Todo culminó con un compartir fraterno entre la comunidad presente de San Felipe y la que llegó masivamente desde distintas partes de Santiago, Viña del Mar, Villa Alemana, entre otros lugares.