Lunes 11 de junio de 2018
Cálido encuentro del arzobispo con fieles de Caleu
En medio de un fuerte viento y muy baja temperatura, una treintena de vecinos del sector El Llano de Caleu participó en la misa dominical, presidida por el cardenal Ricardo Ezzati el pasado sábado 9, acompañado por el vicario parroquial de Til Til, padre Gilberto Méndez.
Fotos: Jorge Salomón
Periodista: José Francisco Contreras
Fuente: Comunicaciones Santiago
Link fuente: http://www.iglesiadesantiago.cl/
Durante la homilía el cardenal dijo que cuando el pastor visita las comunidades, grandes o pequeñas, tiene la gracia especial de Dios de encontrarse con fieles "que viven su fe allí donde transcurren sus días, sus afectos, su vida familiar, donde están llamados a crecer en la fe en la realidad concreta de la vida cotidiana". Pero también esos fieles, señaló, tienen la gracia de Dios de encontrarse con un cristiano como ellos, bautizado en el mismo bautizo, "pero que tiene la misión de representar a Jesús, Buen Pastor, que nos cuida, que nos ama, que nos da todo lo que necesitamos para crecer en la fe y en la confianza en Dios nuestro Padre".
A partir de los textos de la misa de este pasado domingo, el cardenal entregó dos reflexiones. La primera, relativa a la caída el hombre, que le creyó más al demonio que a Dios, cayendo en el pecado. Pero Dios creó al hombre y a la mujer "para que fueran plenamente felices, para que vivieran en comunión con Él y en una comunión profunda entre el hombre y la mujer, y que juntos formaran la familia de los hijos de Dios". Sin embargo, pecaron, y se dieron cuenta que estaban desnudos, que significa, explicó el arzobispo, "la desnudez espiritual de estar sin Dios". Agregó en este punto que "cuando la vida humana la vivimos sin Dios no estamos revestidos de la dignidad de hijos".
Sin embargo, indicó el cardenal Ezzati, Dios no dejó solas a sus creaturas en ese pecado, sino que "envió a su Hijo, para que su Hijo, haciéndose como nosotros, hombre, naciendo humildemente en Belén, creciendo en Palestina y muriendo en la cruz, nos revistiera nuevamente de la gracia y de la bendición de Dios. El pecado nos robó la vestidura, la muerte de Jesús en la cruz y su resurrección nos revistió de una vestidura nueva".
En segundo lugar, el Arzobispo de Santiago se refirió a la pregunta de san Marcos en el Evangelio: "¿Quién es éste?", refiriéndose a Jesús, que perdona los pecados y realiza milagros. En el camino de la fe, prosiguió el pastor, "vamos descubriendo, por la gracia, que éste, el que está clavado en la cruz, es el Hijo de Dios". Cuando el demonio, dijo, quiere luchar contra el Reino de Jesús, al final va a quedar destruido. Y agregó: "¡Cuánta alegría, cuánta esperanza nos da esta palabra de Jesús! También en tiempos difíciles, como el tiempo que estamos viviendo. Jesús es nuestra esperanza, en él hemos puesto nuestra fe. Él es el que va a vencer, como ya lo ha vencido definitivamente, al demonio. Y por eso no tenemos que tener miedo, tenemos que afianzar cada vez más nuestra fe en aquel que tiene palabras de vida eterna".
Terminada la misa, el cardenal Ezzati se dirigió a la sede de Bomberos de Caleu, para bendecir el cuartel y el carro bomba, tras lo cual caminó hasta una sede social, donde compartió con los fieles de esta capilla en un momento de cálido encuentro, en el que conversó animadamente con los presentes y se tomó fotografías con ellos.
Orfilia Tapia, coordinadora de la capilla Nuestra Señora del Rosario de El Llano, cuenta que estuvieron un año sin misa dominical, pero que ahora la recuperaron y está empezando a participar más la gente. Los fieles se preparan en la capilla para los sacramentos, los que se realizan en Til Til, para lo que cuentan con un microbus que realiza viajes al centro de esa comuna a las 07:00, 12:00 y 17:00 horas. Acerca de la visita del arzobispo a Caleu, Orfilia Tapia expreso: "Excelente que venga el cardenal, ojalá que así la gente se motive a acercarse más a la Iglesia".