Viernes 30 de junio de 2017
Nuncio presidió misa de San Pedro y San Pablo
La comunidad cristiana de Santiago se reunió junto a sus pastores para celebrar la Solemnidad de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo, en la Catedral Metropolitana, y rezar por el Sumo Pontífice, el Papa Francisco.
Fotos: Héctor Landskron
Periodista: José Francisco Contreras
Fuente: Iglesia de Santiago
Link fuente: http://www.iglesiadesantiago.cl
La Eucaristía fue concelebrada por el Arzobispo de Santiago, cardenal Ricardo Ezzati; el cardenal Francisco Javier Errázuriz; los obispos auxiliares de la arquidiócesis; obispos eméritos; más de veinte presbíteros y seis diáconos permanentes. También participaron en la liturgia el subsecretario de Relaciones Exteriores, Edgardo Riveros; miembros del Cuerpo Diplomático; autoridades civiles y militares; diversos movimientos eclesiales y fieles en general.
En su homilía, el Nuncio Apostólico, monseñor Ivo Scapolo, pidió a los santos Pedro y Pablo su ayuda para profundizar y testimoniar la fe y fortalecer la unidad de la Iglesia. También por el Papa Francisco, signo de unidad de la Iglesia, "a fin de que el Señor lo ilumine, lo libre del mal y lo proteja. Que se cumplan sus intenciones e iniciativas en las cuales nosotros también queremos colaborar. Que se cumplan sus deseos de una Iglesia capaz, mediante la Palabra, los sacramentos y las obras de caridad, de extender el Reino de Dios. Que se realice su anhelo de un mundo donde terminen las guerras y las injusticias, acaben la violaciones a la dignidad de la persona humana y los daños al planeta Tierra, nuestra casa común. Que se haga realidad su esperanza de un mundo donde se respete la vida".
Más adelante, el representante papal llamó a acoger el magisterio de Francisco "en una sociedad donde domina el relativismo moral, en el cual no se acepta que determinadas instituciones y autoridades tengan la responsabilidad de difundir y defender la verdad revelada por Dios a la Iglesia".
Finalmente, monseñor Ivo Scapolo, destacó el anuncio de la próxima visita del Papa a Chile en enero de 2018. Pidió a Dios que la programada visita "sea un momento de gracia, en la cual se fortalezca la comunión con el sucesor de Pedro. Teniendo un intenso momento de encuentro con él, esta Iglesia local recibirá, sin duda, un fuerte impulso para testimoniar con alegría su fe, practicar con generosidad la caridad y vivir con alegría la esperanza".
Al término de la misa, el cardenal Ricardo Ezzati agradeció a los presentes su participación y se refirió a los Santos Apóstoles Pedro y Pablo como "mártires por su incondicional fidelidad a Jesucristo, columnas estables y garantías ciertas de la fe que la Iglesia profesa en culturas y lugares diversos, en climas de paz o de conflictos, recorriendo senderos de feroces persecuciones, testimoniando con el martirio que la sangre de los mártires sigue siendo semilla de nuevos cristianos".
Luego agregó que "es hermoso constatar que, como aconteció en la Iglesia de los comienzos en relación a Pedro, hoy también las comunidades católicas del mundo entero, entre ellas la de Santiago, no cesan de rezar fervientemente a Dios por el Pedro de hoy, el Papa Francisco. Por último, el pastor señaló: "Con sentimientos de humilde gratitud hemos acogido el gozoso anuncio de la próxima visita pastoral del Papa Francisco a la Iglesia y a la nación chilena. "Bendito el que viene en el nombre del Señor. Dichosos los pasos que traen el don de la paz". Dichosos también nosotros si nos disponemos a acoger con un corazón limpio su mensaje de vida, de reconciliación y de esperanza".
Finalizada la celebración litúrgica, las autoridades presentes concurrieron a la sacristía para entregar sus saludos protocolares al Nuncio Apostólico, representante de Su Santidad en Chile.