Lunes 28 de septiembre de 2020
Peregrinación de la Virgen del Carmen se celebró online
A pesar de contar con un aforo más reducido del que se acostumbra, la celebración de la Virgen del Carmen se vivió con entusiasmo a través de las redes sociales, donde más de 4000 devotos siguieron la transmisión en vivo desde el Santuario de la Inmaculada Concepción, llenando estos espacios con peticiones a la Madre misericordiosa.
Por: Vanessa Yegres
El año anterior y en su entonces condición de Administrador Apostólico, Celestino Aós dio un mensaje contundente, frente a la crisis por abusos sexuales y de poder, afirmando que estos crímenes son dolorosos, y que buscaba “trabajar para que jamás vuelvan a repetirse”.
Este año, el ahora Arzobispo de la Arquidiócesis de Santiago presidió la celebración en un momento sin precedentes, no solo a nivel mundial sino a nivel social y político en el país. El obispo encomendó a asistentes y seguidores de la celebración, a invocar la protección de María del Carmen, diciendo que “en estos momentos difíciles que nos toca afrontar, peregrinamos nuevamente a esta cumbre, para contemplar a María”.
Construyendo una nación de hermanos
“Virgen María, míranos a tus pies en este cerro San Cristóbal, desde donde bendices a Santiago y Chile entero”, dijo Aós, en su homilía. “Hacíamos peregrinación contigo por las calles; este año, tu imagen peregrinó por las calles, pero lo importante es que cada uno de los chilenos y chilenas, cada una de nuestras familias te quiera, te venere, te rece y te ame”.
Asimismo, el obispo señaló que la sencillez y el amor con las que Maria vivió su vida, son grandes señales para todos los momentos, especialmente este que vivimos. “Andamos doloridos, desconcertados, inquietos por caminos de convivencia nuevos”. Celestino también dijo que, para afrontar las diversas dificultades de estos tiempos, necesitamos medicinas, leyes y acuerdos nuevos, pero sobre todo, necesitamos amarnos unos a otros, y el amor es “atención, respeto, acogida, ayuda, alegría de compartir”.
“Virgen María, enséñanos a amar. Enséñanos a convivir como hermanos. Queremos construir una gran nación de hermanos donde cada uno tenga pan, respeto y alegría”, concluyó.
Peregrinación para todos
Durante el mes de la patria, la imagen de la Santísima Virgen peregrinó por toda la ciudad, acercándose a las familias, comunidades, parroquias e incluso hospitales. Francisca Abogabir Said, Vicepresidenta de la Cofradía Nacional del Carmen, comenta que al no poder realizar la procesión por las calles de Santiago Centro, como todos los años, decidieron llevar la imagen de la Virgen a los ciudadanos.
Francisca explica que para trasladar la imagen de 1.80 metros de la Virgen, diseñaron una cúpula especial, que subieron a una camioneta y fue por distintos lugares de la ciudad. “El primer lugar fue el Pequeño Cottolengo, en la comuna de Cerrillos, un lugar maravilloso donde hay ocho hogares de niños y ancianos discapacitados”, dice Abogabir. “Son más de 300 residentes, y cada uno de los hogares hizo un homenaje diferente a la Virgen”.
Oraciones, canciones, bailes de cueca, pañuelos blancos ondeando a su pasar y mucha alegría marcaron esta peregrinación. Para Abogabir, la necesidad de esperanza de este tiempo particular se vio saciada por “la fe que transmite la imagen de la Virgen”.
Tradición ininterrumpida
Si bien las condiciones actuales representan grandes cambios en la celebración de la Virgen del Carmen, las camareras y devotos no quisieron interrumpir más de 400 años de tradición. El recorrido que hizo la imagen peregrina culminó el domingo, en el día de la Oración por Chile, que fue transmitida de forma online a través de las redes sociales del Arzobispado de Santiago; una nueva forma de que la Virgen entrara a los hogares de los fieles.
Parte de lo que motivó esta peregrinación, especialmente este año, es el aumento en la demanda por material religioso, explica Abogabir. “La gente, en este periodo de incertidumbre y restricciones, encuentra esperanza en la Virgen”, explica, agregando que la imagen y devoción por la Virgen están tan arraigados en la historia de Chile, que son los momentos de dificultad en la que las personas se aferran aún más a ella.