Participa del Jubileo Circulante por Chile en la Catedral de Santiago

El Jubileo Circulante es una forma de devoción eucarística con exposición anual, donde se honra permanentemente al Santísimo Sacramento. Se le llama Jubileo, debido a las indulgencias plenarias y privilegios que la Santa Sede le ha concedido a aquellos fieles que la practiquen, habiéndose confesado, comulgado y rezado en la visita al Santísimo Sacramento.

Para lo anterior, se debe rezar de la siguiente forma: en secuencia de tres, 6 Padre Nuestro, 6 Ave María y 6 Gloria Patri; el último Padre Nuestro, Ave María y Gloria Patri a intención (por su salud y sus intenciones) del Santo Padre. Los cinco primeros Padre Nuestro, Ave María y Gloria Patri son en reverencia a las 5 Santas, Gloriosas y Redentoras Llagas de Nuestro Señor Jesucristo. Entre cada secuencia se reza la siguiente jaculatoria: “Alabado y adorado sea el Santísimo Sacramento del Altar’’; y se responde: “Sea por siempre bendito y alabado”. Luego se entona una estrofa de un canto de adoración.

Monseñor Héctor Gallardo, Deán de la Catedral de Santiago, explica que esta acción litúrgica de 40 horas de adoración a Jesús Sacramentado, permite que los fieles puedan pedir no sólo por sus intenciones personas, sino por la realidad del país. “El Jubileo Circulante es una manera en que la Iglesia asegura que siempre haya fieles rezando por la ciudad, por la patria, por la Iglesia. Es decir, es una intercesión constante. En nuestro caso, la Catedral hoy tiene una responsabilidad de rezar por toda la ciudad y por sus fieles, por eso es una bendición y una exigencia”, destaca.

Agrega monseñor Gallardo, que en estos días “estamos ofreciendo estos momentos de oración justamente por lo que vive nuestro país, implorando que el Espíritu Santo vaya a los corazones y las mentes de todos, para así discernir según la voluntad de Dios. Chile está en un tiempo de discernimiento, estamos en la Convención que está pensando en una Nueva Constitución, por eso rezamos todos los días un Rosario por los convencionales constituyentes. En el fondo nuestro gran tema orante es Chile”, precisa.

A este Jubileo Circulante, se suman, además, diversas diócesis del país, como también templos y parroquias de otras congregaciones religiosas, las cuales, en consonancia con este deseo de oración permanente de la Iglesia, ayuda a que muchos fieles conozcan a Cristo y su obra redentora y contemplar su rostro para aprender a servir a los hermanos.

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