Orden Franciscana forma parte del Día Mundial de la Acción Global por el Clima

A las 11 en punto y bajo el lema “Pueblo Sagrado, Tierra Sagrada”, este 11 de marzo los franciscanos repicaron sus campanas para decirle a los habitantes del planeta que la crisis climática está llegando a su punto más álgido y que la ciudadanía debe tener claro sus graves consecuencias.

Así, junto al templo Baha´í, la Iglesia Luterana en Chile (Santiago, Valparaíso, Valdivia, Osorno, y Puerto Montt), múltiples parroquias en el país, la Sinagoga Sefaradi y otras comunidades, se sumaron para concientizar a la población.

El hermano Máximo Cavieres, Encargado de JPIC (Justicia, Paz e Integridad de la Creación), señaló sobre la participación y el llamado a alertar sobre la grave situación climática que “sin duda es importante, porque es parte de nuestra espiritualidad franciscana el cuidado por la creación y también de una manera significativa, poder hacerlo en conjunto con las demás espiritualidades y religiones al estilo de San Francisco”.

Añadió: “Nosotros como franciscanos, podemos aportar motivando a la reflexión, a la toma de conciencia y, sobre todo, poniendo en práctica aquellas actitudes y gestos que ayuden a disminuir el efecto que hemos causado en la destrucción de nuestro clima y de nuestra Tierra”.

Arianne van Andel, Coordinadora de AIEC (Alianza Interreligiosa y Espiritual por el Clima), agregó que “nosotros tenemos un lema que dice destrozar el planeta, va en contra de mi fe y eso es lo que queremos decir hoy. Todos nos necesitamos, porque somos todos parte de la misma humanidad y todos debemos salir de esta crisis”. Además, precisó que la cita buscó clamar a los gobiernos para que hagan un giro y cambien su forma de trabajo frente a este tema.

La encargada del Programa de Medio ambiente, Gestión del Riesgo y Emergencias, MAGRE, de Caritas Chile, Catherine Mela, destacó que “hoy nos convoca la urgencia de actuar frente a la emergencia climática, ya que las proyecciones realizadas hace décadas sobre el cambio climático se han hecho realidad antes de lo previsto y a una escala alarmante. En el último tiempo hemos sido testigos de cómo las condiciones meteorológicas están afectando gravemente a la población más vulnerable”.