Obispos pidieron por los voluntarios del 1% que más han sufrido

El pastor celebró la eucaristía junto a monseñor Alberto Lorenzelli, especialmente para pedir por el eterno descanso de los voluntarios que han fallecido en la arquidiócesis. Al comienzo de la liturgia, el arzobispo expresa su cercanía con estos servidores y les asegura que “rezamos por todos aquellos que colaboran en la recaudación del 1% que los cristianos hacen a la Iglesia”. Agrega que “queremos animarlos, que sientan nuestra gratitud y nuestro cariño”.

El texto del Evangelio proclamado es el de la pesca milagrosa, con el que destacó la generosidad de Jesucristo. También lo vinculó con el salmo 24, que dice: “Del Señor es la tierra y cuanto la llena”. Tras ello, indica a  los recaudadores del 1% que “esta es hora propicia para los generosos” y que la dificultad “ha llevado a algunos a desesperarse y a retirarse. Recemos por ellos”. Según señala en su homilía, de los casi dos mil voluntarios, algunos son de edad avanzada y no pueden salir a hacer sus recorridos y colectas, pero que pueden rezar. “Otros se mantienen fieles en el trabajo, que es un verdadero ministerio, les agradecemos y rezamos por ustedes”, expresa. 

El Arzobispo de Santiago se refiere también a los más nuevos y les pide que no tengan miedo: “Sí, pueden aparecer algunas nubes que ensombrecen, les aseguro que van a recibir más de lo que ustedes dan, alegrías y satisfacciones”. Agrega que para los agentes es la hora del trabajo. Sin embargo, “para los egoístas, para los avaros, siempre es mal momento para compartir. Para los generosos siempre se puede compartir”, manifiesta.

En cuanto a los que hacen su aporte del 1% -cerca de 43 mil personas- Celestino Aós señala que “a todos el Señor nos da algunos bienes y todos somos administradores de lo que tenemos. Que los fieles encuentren el modo de hacer llegar su aporte y que ustedes mismos puedan encontrar modos de continuar con su labor, pero cumpliendo responsablemente las disposiciones sanitarias”.

Durante la Oración de los Fieles, Alberto Lorenzelli pidió  por el Papa y toda la Iglesia; por los que dirigen el  destino de nuestra patria, “para que sean honestos, justos honrados, llenos de paz, de luz y promuevan el progreso para todos los que habitamos en el país”; por los que el Señor ha llamado a su presencia; por los enfermos, tristes, solos y cesantes.

Al final, ambos obispos rezaron a la Virgen María por los recaudadores enfermos y por los que hacen su aporte y están pasando por un momento de dolor.