Concluyó masivo encuentro de Vida Consagrada

Las actividades, organizadas por la Vicaría para la Vida Consagrada y la Conferencia de Religiosos, Conferre, se llevaron cabo principalmente en la Casa San Francisco Javier en Ñuñoa y una gran convocatoria en la Universidad Católica, donde se realizó un encuentro de Monseñor José Rodríguez con todos los consagrados y consagradas de los Institutos Seculares, el Ordo Virginum, las Sociedades de visa apostólicas y Nuevas Formas de Vida Consagrada.

Martes 11 de septiembre

La jornada, que llevó el lema "De la Desolación a la Esperanza", comenzó en la casa ubicada en Ñuñoa, donde se desarrolló el Encuentro con los Superiores Mayores de Congregaciones y que concluyó con una eucaristía.

Luego en la tarde, se llevó a cabo el Encuentro con los Institutos Seculares, la Orden de las Vírgenes Consagradas y otras formas de Congregación, que posteriormente, dio paso al gran encuentro con la Vida Contemplativa.

Allí, Monseñor Rodríguez, comenzó diciendo: "armonía de vida les deseo... En la Iglesia hay lugar para todos los carismas", espacio donde desarrolló dos conceptos claves para profundizar: la identidad carismática y la espiritualidad.

"La primera gran urgencia que yo veo para ustedes, el grupo que está representado aquí, que cada uno tiene que vivir la propia comunión carismática teniendo en cuenta la propia identidad carismática, si hay confusión sería y es un malísimo servicio. Les quiero insistir que trabajen la propia identidad".

A los Institutos Seculares, les expresó: "he insistido siempre que clarifiquen la propia identidad (...) Hay institutos que viven como religiosos y religiosos que viven como los institutos seculares, esto hace daño a la Iglesia, Religiosos como religiosos, Institutos seculares como institutos seculares, Ordo Virginum como Ordo Virginum. La dignidad para que sea evangélica tiene que tener alguna característica. Para mí la principal y no es la única, es que sea itinerante", dijo.

Continúo: "La herencia que nos dejó el año de la vida consagrada es el sentido de la memoria y profecía. Memoria sí, pero atento a la arqueología...Atención a la canonización en vida de los fundadores... Yo veo en peligro esto (...) Entonces, los fundadores, para que van a ir al cielo, si ya lo tienen en la tierra. Los fundadores tienen una misión, a nadie se le niega, el Señor se sirve para esta misión, además la historia nos revela que no todos los fundadores son modelo de vida... No confundir tradición con carisma; Revisitar en carisma. Y esto ha llevado a definir al fundador y al carisma (...) Hay fundadores históricos pero no referentes de vida espiritual. Quiero decir que sea itinerante la identidad que va del fundador hasta el último que entra".

Respecto de la segunda urgencia, que tuvo como eje Espiritualidad, Monseñor Rodríguez, recalcó que debe ser un elemento que nos debe caracterizar a todos: "La espiritualidad tiene ser unificada, atención a esas divisiones de corazón que llevan a fragmentación de la existencia; Estoy delante del santísimo y salgo de la capilla y no te conozco, y luego en la práctica es cualquier cosa. Que la espiritualidad nos haga hijos del cielo e hijos de la tierra, al mismísimo tiempo, sin desentenderse la humanidad, de la realidad humana. Atención de las pseudo espiritualidades (...) Seguimos a Jesús", extendió.

Agregó: "Hombres de profunda mística. Hombres de comunión plena con el Señor, pero al mismo tiempo que: escucha, anuncia y denuncia. Mucha capilla y mucha calle. Místicos y Profetas. Discípulos misioneros: La comunión con Cristo y la misión. Profundicen una espiritualidad sólida. En los institutos recientes hay divisionismo".

Así mismo, respondió a los asistentes el cómo nutrir la espiritualidad: "Se nutren particularmente de la eucaristía y reconciliación, vívanlos. Se nutren de la Palabra. Que la Palabra ocupe un lugar central, la lectio, ponerla al centro. Se nutre de una auténtica profunda y auténtica devoción a María, no de sentimentalismo, ponerla en un lugar central, como puente para llegar a Cristo. Con María y como María para testimoniar a Jesús. Jesús es la meta no María. Asumirla Como Madre y como maestra en la fe y en el servicio. No ella en el centro, sino Jesucristo. Se nutre de la comunión fraterna (...) Se nutre de la misión en salida en las periferias, Ir a las periferias también del pensamiento. ¿Cómo vamos a dialogar con los pensadores y con la cultura? Aquí nos jugamos muchísimo", enfatizó.

Por último, puntualizó algunos elementos para la formación: "Un consagrado formado, sin formación es inútil, nos estamos autoengañando, con slogan. Formación permanente: sobre todo la parte humana, no quieran ser santos sino son hombres y mujeres. Yo creo que falta mucha humanidad en la vida consagrada... La persona tiene derechos sagrados que ningún fundador puede ir contra ellos. Si no nos hace más humanos nuestra consagración es diabólica...Los abusos sexuales son un crimen. Pero hay mucho más abuso psicológico y de poder. ¿Cuál es la raíz de los abusos sexuales? Yo, veo una, el abuso de poder, por tanto, es necesaria una formación humana", donde hizo referencia a una catequesis del Papa a los matrimonios: "gracias, perdón y por favor. Tres palabras que valen también para nosotros, y hay que vivirlas".

Miércoles 12 de septiembre

La actividad continuó con un nuevo espacio para la Vida Consagrada, que cerró con la Santa Eucaristía en la Iglesia San Francisco de la Alameda. Para Monseñor Rodríguez Carballo, estos días fueron de mucha gracia y providencia: "Estoy muy contento de haber venido a Chile en estas circunstancias. Es verdad que noto que hay una especie de incertidumbre sobre el futuro, pero al mismo tiempo, he descubierto que hay voluntad firme de mirar hacia adelante y como les dijo el Papa Francisco en la Catedral, invito a descubrir, a través de las heridas, los signos del Resucitado. Esa es la actitud de un creyente. Pedimos perdón y nos sentimos avergonzados".

Jueves 13 de septiembre

Todo concluyó en la Casa San Francisco Javier, donde tuvo un Encuentro con los Formadores de la Vida Religiosa.
El Vicario para la Vida Consagrada, padre Pedro Pablo Garín, sólo tuvo palabras de agradecimiento por los resultados del encuentro: "Tenemos una tremenda gratitud a Dios por la visita de Monseñor José Rodríguez Carballo, por su claridad y por sus palabras valientes para enfrentar este tiempo. Nos queda valorar mucho la Vida Consagrada como un aporte en esta hora, de no vivir del temor y mostrando la belleza de la consagración. Estoy muy agradecido. Hemos dado un paso muy lindo de integración de la Vicaría de la Vida Consagrada con Conferre y tenemos que seguir creando vínculos", cerró.