Cientos de fieles vuelven a celebrar Festividad del Señor de Los Milagros

La festividad, que se desarrolló este domingo 11 de octubre y que comenzó a las 13:00 horas con la eucaristía, congregó a cientos de personas de la cofradía, diplomáticos de la embajada de Perú y hermanos devotos, quienes posterior a la misa, realizaron una procesión por el sector del Anfiteatro del Parque Bustamente. 

En su homilía monseñor Cristián Roncagliolo, a la luz del evangelio del domingo, reflexionó: “Este joven estaba aletargado, estaba como dormido y no podía seguir al Señor. Queridos hermanos, en nuestro tiempo, nosotros, buscadores de Dios, también podemos estar dormidos y por eso no nos damos cuenta a veces del hermano que está sufriendo al lado nuestro… Hoy, en el día del Señor de los Milagros, pidámosle que despierte nuestra mente y despierte nuestro corazón para seguir el camino”. 

En estos dos años, en que no pudieron reunirse para celebrar al Señor de Los Milagros, los hermanos devotos se unieron en oración para rezar rosarios y novenas a través de zoom: “Cargar al Señor es todo para ello y viéndose impedidos de cargarlo, les costó mucho, sin embargo, este tiempo de espera les ayudó a crecer en su compromiso y vida fe”, explicó el director de la hermandad del Señor de Los Milagros y párroco de la parroquia Latinoamérica, el padre Isaldo Antonio Bettín.

El ​​Mayordomo de la Hermandad del Señor de los Milagros, Fernando Carrión, por su parte, valoró la presencia de los asistentes y el trabajo de los hermanos devotos: “Han sido dos años muy arduos. El 2019 por diferentes motivos no pudimos salir en procesión y el año pasado tampoco, pero eso no nos ha dejado con las manos cruzadas. Hemos venido trabajando y lo seguiremos trabajando. Invito a cada uno de ustedes a unirse en oración, porque la unión y la oración nos llevan hacia el Señor”, exhortó.

Antes de la bendición final y dar el paso a la procesión, guiada por la Hermandad del Señor de Los Milagros, monseñor Roncagliolo agradeció la invitación y animó a la cofradía a seguir difundiendo esta devoción que nace en Perú, pero que es para toda la Iglesia universal, ya que ayuda a “enriquecernos con su piedad, con su amor al Señor y con la vida religiosa (…) Esta es una fiesta de origen peruano que ha llegado a nuestra patria con los hermanos migrantes y nos recuerda la presencia milagrosa del Señor de nuestra vida, del Señor de los Milagros. También, simboliza a la Iglesia a través de la fe, como un lugar de encuentro y acogida para todos los hermanos cristianos católicos de otro país, donde nadie se siente extranjero ni excluido, donde todos nos sintamos hermanos, y podemos construir un futuro en comunión”, dijo.

Fe y devoción 

El embajador de Perú, Jaime Pomareda, destacó la devoción por el Señor de los Milagros y el aporte de la comunidad peruana a nuestro país a través de la integración y acogida que han tenido sus compatriotas en Chile. “El Señor de los Milagros en Cristo migrante, ha contribuido a la sociedad chilena, porque también ha generado una devoción en este país. Este encuentro es muy emocionante y gratificante, ojalá pronto mejoren las condiciones y que el próximo año podamos tener una procesión por las calles”. 

Pedro Ramírez, joven de 18 años e integrante de la cofradía del Señor de los Milagros, relata que su devoción comenzó desde niño: “Mi papá vino desde Perú a estudiar a Chile, él y mi mamá me inculcaron la devoción al Señor de los Milagros. Es muy especial para mí, pues cuando era chico estaba enfermo y no podía caminar. Mis papás vinieron a la iglesia italiana y me encomendaron en una manda y desde entonces comencé a venir cada año”. 

Israel Vázquez, de la tercera cuadrilla de la Hermandad del Señor de los Milagros, agregó que “participo de las celebraciones desde los 13 años en la ciudad de Lima. Es una devoción muy hermosa y me ayuda mucho, por eso se la he transmitido a mis tres hijos de 8, 24 y 26 años, que también son parte de la hermandad”. 

Carmen Ibarra, muy emocionada, relató que “hace más de 30 años que vivo en Chile y asisto cada año a la celebración, primero en Perú y después en Chile. Para mí el Señor de los Milagros significa mucho y estoy muy feliz de acompañarlo, le rezo mucho. Soy una sobreviviente del covid y le dije que si me salvaba estaría siempre con él y aquí estoy”.