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Artículo

Miércoles 12 de abril de 2017

Viernes Santo, un día para el ayuno y la solidaridad

El sentido del ayuno que la Iglesia invita a vivir en la Semana Santa y, particularmente, el Viernes Santo es "unirse al dolor de Jesucristo en la cruz" y también un "gesto de austeridad y solidaridad por los que sufren".

Fuente: Comunicaciones Santiago

Link fuente: http://www.iglesiadesantiago.cl

Así precisó el Obispo Auxiliar de Santiago, monseñor Galo Fernández, la antigua tradición católica del "ayuno y la abstinencia", que consiste esta última en privarse de comer carne. Como antiguamente este producto era más caro y apetecible, mejor era abstenerse de él, y en su reemplazo, surgió el pescado, que era el alimento de los pobres, dice monseñor Fernández. "Ahora se da una paradoja, que el Viernes Santo el pescado es el alimento más costoso", señala el obispo.

Por eso, reitera el significado más profundo de estas privaciones en estos días: "Se trata de unirse al dolor de Jesucristo que muere en la cruz para acercarse a nosotros, para dar su vida, especialmente por los más pobres". Más que la normativa, dijo, "hay que ver el sentido de esto. La invitación es a ayunar, a comer con austeridad".
Respecto del alza de precios en los pescados y mariscos en esta fecha, comentó: "No hay ninguna obligación (para los cristianos) de comer ningún alimento en particular, por el contrario, se trata de que cada uno pueda buscar aquello que sea más económico".
También indicó el Vicario de la Zona Oeste que "el ayuno es un gesto de austeridad y solidaridad por los que sufren. Por ello se trata de comer alimentos que sean particularmente económicos para experimentar de cierto modo cómo tantos hermanos viven con lo justo. Por eso también estamos aquí, en el mercado Tirso de Molina, cercano a la Vega, donde tanta gente contando los pesitos busca comprar cosas más económicas. Hay tantas cosas que se pueden hacer y que pueden permitir un pequeño ahorro y entregarlo al servicio de los más pobres".
Monseñor Galo Fernández agregó: "Yo sé que para mucha gente en Viernes Santo se ha vuelto una tradición comer pescados y mariscos, más allá de su sentido religioso, y no tengo nada que decir al respecto. Todo mi respeto, que lo disfruten. Pero me atrevería a invitar a que comamos pescados y mariscos durante todo el año. Chile es un país que tiene mucha costa y tenemos tantas oportunidades de trabajo para los pescadores y la gente que vive de eso".

Vicente Calvo García, diácono permanente, a cargo de la pastoral en el centro de comidas Tirso de Molina y la pérgola de flores Santa María, resaltó que "desde aquí hacemos la evangelización también hacia la Vega Central". Y agrega que en este patio de comidas del sector del Mapocho no se ofrecen pescados ni mariscos, pero sí otras variedades, a precios económicos.
Por su parte, Cecilia Cádiz, presidenta de esa agrupación pastoral, también señaló que "aquí hay muchas ofertas, como porotos, charquicán , tortillas, guisos, que se pueden hacer en Semana Santa y no son caros". Además, destacó la actividad solidaria que desarrollan los locatarios durante todo el año, dirigida las personas más pobres e, incluso, instituciones de caridad.