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Artículo

Sábado 10 de abril de 2021

Carta del Vicario General para el Domingo de la Divina Misericordia

Santiago, 11 de abril de 2021
Domingo de la Divina Misericordia

Queridos hermanos y hermanas:

Junto con saludarles cordialmente, les escribo en un momento particularmente álgido para Chile por la expansión de la pandemia. En los últimos días hemos visto como la enfermedad y sus consecuencias asolan nuestra patria. En esta coyuntura se espera de todos nosotros poner nuestros mejores esfuerzos en trabajar juntos y fraternalmente, colaborando con las autoridades sanitarias en todo aquello que nos señalen para hacer frente a la actual coyuntura.

Pero, paradojalmente, estos días de tribulación nos han permitido renovar la conciencia de Pueblo de Dios, donde todos estamos “en la misma barca, todos frágiles y desorientados; pero, al mismo tiempo, importantes y necesarios, todos llamados a remar juntos, todos necesitados de confortarnos mutuamente” (Francisco). Así, la pandemia se ha vuelto una provocación para evidenciar que los discípulos de Cristo tenemos “un solo corazón y una sola alma” (Hch 4, 32) y que la oración y el servicio silencioso son nuestras armas vencedoras.

En este día de gracia los invito a renovarse en la certeza de que la misericordia de Dios es eterna, no termina, no se agota, no se rinde ante la adversidad y no se cansa jamás. En este ‘para siempre’ de la misericordia encontraremos consuelo en los momentos de prueba y de debilidad, porque estamos seguros de que Dios no nos abandona; y encontramos esperanza, porque el Señor permanece con nosotros para siempre y nos anima para continuar nuestra peregrinación.

Con estas convicciones invito a los y las fieles de la Arquidiócesis de Santiago a que, en las eucaristías de este Domingo de la Divina Misericordia, de modo especial, pidamos por los numerosos enfermos contagiados por covid y por sus familias; así como por todos los que sufren a causa de esta enfermedad. Así mismo les invito a pedir, especialmente, por nuestro arzobispo Celestino y por su obispo auxiliar Alberto, para que puedan restablecerse pronto.

Les adjunto un subsidio preparado por el Departamento de Liturgia, que contiene una propuesta de oración de los fieles así como una oración especial dedicada a la Virgen María, salud de los enfermos.

Deseándoles a todos una feliz fiesta de la Divina Misericordia, su servidor,

+ Cristián Roncagliolo Pacheco
Obispo Auxiliar de Santiago
Vicario General y Moderador de la Curia

Oración Universal

1.- En este domingo de la Misericordia, pidamos al Señor por este tiempo de Pandemia que estamos viviendo, que la luz de su resurrección nos de la sabiduría para salir fortalecidos, sobre todo estando cerca de nuestros ancianos, cuidando a nuestros enfermos y compartiendo con los más pobres. Roguemos al Señor.

2.- En este domingo de la Misericordia, pidamos al Señor por nuestro país, especialmente por los desafíos sociales que vivimos. Que todos nos involucremos poniendo nuestro tiempo, talento y bienes al servicio de una sociedad más justa, fraterna y solidaria. Roguemos al Señor.

3.- En este domingo de la Misericordia, pidamos al Señor por quienes sufren los efectos de esta crisis: por quienes viven problemas familiares, o problemas económicos, por quienes han perdido su fuete laboral o disminuido sus ingresos. Para que en este tiempo la caridad y la misericordia sean nuestra primera forma de responder a esta crisis. Roguemos al Señor.

4.- En este domingo de la Misericordia, pidamos al Señor por los enfermos de nuestras familias y comunidades. Para que el Señor les conceda el don de la salud, la fuerza para enfrentar la enfermedad y la esperanza en su recuperación. Pedimos también por quienes con generosidad cuidan de ellos, en especial por los equipos médicos y de enfermería que con tanta dedicación, profesionalismo y cariño arriesgan su vida por acompañar a quienes sufren. Roguemos al Señor.

5.- En este domingo de la Misericordia, pidamos al Señor por la pronta recuperación de nuestro Arzobispo Celestino y por el obispo auxiliar Alberto, para que los efectos de la enfermedad vayan disminuyendo y prontamente puedan retomar su vida habitual. Roguemos al Señor.

6.- En este domingo de la Misericordia, pidamos al Señor en especial por quienes han fallecido fruto de la pandemia. Que a ellos el Señor los tenga en su Reino, y a sus familiares y amigos les conceda el consuelo y la paz. Roguemos al Señor.

Oración para ser rezada antes de la bendición final

Oh María,
tú resplandeces siempre en nuestro camino
como signo de salvación y de esperanza.

Nosotros confiamos a ti,
que bajo la cruz estuviste asociada al dolor de Jesús,
a quienes están contagiados,
a quienes son más vulnerables
y a quienes han muerto.

Intercede también
por quienes tienen la responsabilidad
de proteger la salud y seguridad de los demás
y por quienes cuidan al enfermo
y asisten al moribundo.

Tú, Salvación de los pueblos,
sabes de qué tenemos necesidad
y estamos seguros que proveerás,
para que, como en Caná de Galilea,
pueda volver la alegría y la fiesta
después de este momento de dificultad.

Bajo tu protección buscamos refugio,
Santa Madre de Dios.
No desprecies nuestras súplicas
que estamos en la prueba
y líbranos de todo pecado,
oh Virgen gloriosa y bendita.