Continúa celebrándose la Novena de la Virgen del Carmen

"La Iglesia de Santiago inició la Novena de la Virgen del Carmen el pasado 8 de julio y como es tradición, todos los días, se celebra la misa y la Oración propia de la Virgen, donde nos acompañan obispos, vicarios y este día le corresponde al cardenal, y todo esto culmina el próximo domingo 16 con la gran Solemnidad", recordó el padre Pedro Narbona, párroco de El Sagrario.

En su homilía, el Arzobispo de Santiago exhortó a ver el horizonte de nuestra propia existencia: "Dios no se revela a nosotros como algo que es fruto de nuestra inteligencia, ni como fruto simplemente de nuestra visión humana limitada, sino que se nos presenta como el Señor que interviene revelándose en nuestra vida y pidiéndonos que, en esa búsqueda interior, nosotros en verdad podamos sentir como Dios es la Palabra definitiva para nuestra existencia y proyectos de vida".

Agregó además, que "estamos llamados a abrir el corazón a la luz que viene de Dios, que nos indica el camino de vida, que nos indica el camino de la verdad, que nos indica el camino de la solidaridad y de la fraternidad, que el significado de Dios en nuestras vidas, sea siempre esa presencia y esa fuerza que nos hace vivir como auténticos hijos de Dios y como auténticos seguidores de Jesús".

Por último, animó a ver la importancia de ser fraternos, acogedores y testigos del amor de Jesucristo en medio de la ciudad: "Cuánto mal le hace al país, que en lugar de construir sobre lo que es el bien que cada uno tiene, vayamos en cambio, hablando mal de los otros. El Papa Francisco ha dicho sobre esto que la bomba que destruye una sociedad, que destruye una familia, que destruye una comunidad eclesial, que destruye una parroquia; es la bomba de la maledicencia. El Señor nos invita a ser constructores del bien", concluyó.

La novena finalizará este domingo con una serie de eucaristías tanto en el Templo Votivo de Maipú- lugar donde el Arzobispo de Santiago, cardenal Ricardo Ezzati, presidirá la Gran Misa de Chile al mediodía- en la Catedral Metropolitana y a largo de cientos de parroquias y capillas de todo el país.