Celestino Aós: “Seamos agentes de paz"

El arzobispo manifestó que “este ataque no solo atenta contra las cosas materiales, sino que afecta al alma de los chilenos y católicos” y entregó un mensaje a la comunidad de fieles de la parroquia La Asunción: “Que cada uno de nosotros siga este compromiso de decir, Señor, haz de mí un instrumento de tu paz, porque en este momento es lo que más necesitamos frente a quienes actúan con violencia. Que usted y yo podamos ser agentes de paz y agentes de cariño” declaró.

Por su parte, el vicario de la Zona Centro, padre Francisco Llanca, condenó el actuar de los desconocidos e hizo un llamado al diálogo fraterno para el entendimiento: “Le pedimos a Dios que nos ayude a comprender cómo dialogar y que podamos, por fin, tener un corazón en paz, que nos permita un mutuo crecimiento”, dijo manifestando su consuelo al constatar que no resultaron heridos ni víctimas fatales que pudieran haber agravado aún más el ataque.

El párroco de La Asunción, padre Pedro Narbona, calificó el ataque como un golpe para su comunidad, ya que genera mucho dolor en los fieles y apuntó a que este atentado se produce porque como sociedad no hemos sido capaces de crecer en la cultura del diálogo, desde el entendimiento y no del enfrentamiento. “Esta alma de Chile se ha vuelto a quebrar o quizás nunca la compusimos (...) Es un desafío que tenemos hoy día y con miras al próximo domingo. Es importante saber el paso que vamos a dar, porque es un paso histórico en nuestra patria. Tenemos que ver qué país queremos construir, pero un país donde seamos inclusivos, que no solo defendamos nuestro derecho a que respeten nuestra posición y creencias, sino que podamos respetar al otro, sin agredirlos ni descalificarlos”, enfatizó.

El padre Narbona reconoció la importancia de la fe y en sus palabras recordó a la comunidad que más allá del daño al templo, la parroquia está en cada uno de los miembros de su comunidad. “Podrán quemar el templo, pero lo importante es la fe que está en nuestro corazón. La parroquia de la Asunción somos cada uno de los feligreses de este lugar. Más allá de la estructura material. Donde estemos, somos la comunidad parroquial, porque está en el corazón”.