Solemnidad de Lourdes convocó a miles de fieles

En un santuario repleto, el pastor de la iglesia de Santiago exhortó a los asistentes a seguir celebrando esta solemnidad y agradeció a los feligreses por su participación: "María quiere mostrar su amor hacia todos los hermanos de Jesús. Y cuando terminado su peregrinar en la tierra, María no deja de contemplar a su hijo Jesús en la gloria del cielo y tampoco deja de mirar a sus hijos que batallamos día a día para vencer al demonio, para ser más hermanos entre nosotros e interceder constantemente por nosotros".

Añadió: "En Lourdes, la Virgen María viene a recordarnos estas tres grandes verdades. Nos viene a recordar que debemos convertir nuestro corazón constantemente a Dios nuestro Padre, a través de la oración y de la penitencia. Nos viene a decir que entre nosotros estamos llamados a crear y a hacer crecer la fraternidad, eso que nos hace familia".

Al final el Arzobispo de Santiago manifestó la importancia de María en la vida de cada uno de nosotros: "Y aquí, cada uno de nosotros, ha venido también a recobrar esa confianza, porque sabe que María está siempre presente en la vida de nosotros, de sus familias, en cada hermano que sufre, en cada hermano que ha perdido la esperanza, en cada padre y madre de familia que se preocupa y trabaja por el bienestar de su familia, en los ancianos y en quienes han sabido siempre que María es nuestra Madre".

En total, fueron miles de personas las que celebraron Solemnidad de Lourdes, desde la novena el pasado 2 de febrero, día en que, bajo el lema "Madre de Cristo, sana nuestras heridas y aumenta nuestra fe", esta gran cantidad de cristianos católicos se reunieron para rezar en la gruta ubicada en la comuna de Quinta Normal y en las calles y centros importantes del barrio.

Para cerrar y tras la eucaristía, la multitud inició una procesión que se realizó por las calles del sector como Santo Domingo, Patria Nueva, San Pablo, Lourdes, que se iluminaron por las velas y farolitos que se utilizaron para la peregrinación.

Durante este de celebración, se realizaron una serie de misas desde las siete de la mañana, con participación de religiosas y religiosos, finalizando con la última eucaristía de las 20.00 horas, presidida por el cardenal Ricardo Ezzati, quien antes de la liturgia, confesó y rezó el Santo Rosario junto a la feligresía.

El hermano Ramón Gutiérrez, encargado del Santuario de Lourdes, no cabía en emoción por tantos signos de los que fue presente, ya que señaló estar muy contento y lleno de orgullo por la gran cantidad de gente que asistió durante el día y por la visita del cardenal y los gestos de rezar el Rosario, donde señaló, que no tiene otros recuerdos de haber visto a un obispo realizar este signo, así que agradeció a Dios por tan importante momento.

Además, desde muy temprano, en la basílica, los feligreses pudieron celebrar el Sacramento de la Reconciliación, además de la bendición de los niños y el rezo del santo rosario en la gruta.

María Rosales, viene año tras año a esta fiesta por motivos familiares: "Desde muy pequeña mi madre me transmitió la importancia de venerar a Lourdes porque ella ha ayudado a toda mi familia desde hace muchos años".

Misma impresión tuvo Natalia Romero quien es devota de Lourdes por petición de su madre: "Desde que tenía once años que vengo cada año a celebrar a Lourdes y me encanta poder participar este año ahora con mi marido, quien me acompañó sin ningún problema porque entendió la importancia que tiene para mí".