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Viernes 9 de octubre de 2020

Arzobispo Aós ordenó a tres nuevos diáconos en tránsito al sacerdocio

Raúl Gómez Urbina, Patricio Kelter Bari y Martín Echeverría Vidal recibieron este ministerio a los pies del Santuario de la Inmaculada Concepción del Cerro San Cristóbal, durante la misa concelebrada por los obispos auxiliares Alberto Lorenzelli y Cristián Roncagliolo, el rector Seminario Pontificio, Cristián Castro, junto a otros sacerdotes y diáconos.

Fotos: Nibaldo Pérez

Periodista: José Francisco Contreras

Fuente: Comunicaciones Santiago

Link fuente: www.iglesiadesantiago.cl

La liturgia contó con la asistencia, además, de los familiares más directos de los ordenados y fue seguida por las redes sociales por más de 420 personas.

En su homilía, el arzobispo señala que “el diaconado es ya una opción madura y definitiva”, y precisa que su compromiso y misión son claros: ayudar al obispo y a su presbiterio en el anuncio de la Palabra, en el servicio del altar y en el ministerio de la caridad, “como servidores de todos”. Monseñor Aós pidió a Dios que estos diáconos tengan “disponibilidad para la acción, humildad en el servicio y perseverancia en la oración”. Apoyado en los textos de la misa, resaltó la necesidad e importancia de anunciar a Jesucristo en todas partes. Por eso, adelantó, en el rito de consagración como diáconos se les entregará el Libro de los Evangelios, también para que lo cumplan. Agrega que el camino de los diáconos, presbíteros y obispos “es un camino de fe y de amor, y cuánto no admiramos hoy la generosidad, lealtad y servicio en medio de esta pandemia”. Los invita a no caer en la rutina de los ritos litúrgicos y escuchar la inspiración del espíritu.

Terminada la homilía, se desarrollaron las diversas partes de la ordenación diaconal, que comprende la promesa de respeto y obediencia al obispo y sus sucesores; el canto de las Letanías de Todos los Santos, postrados totalmente en el piso, en signo de humildad; la imposición de manos del Obispo, gesto tradicional por el cual la Iglesia media para conferirles el Espíritu Santo y la solemne oración que los consagra diáconos. Ya recibido este ministerio, Raúl, Patricio y Martín fueron revestidos con la estola y la casulla diaconal o dalmática, acompañados por sus padres y formadores. Ya ordenados, los tres se incorporaron a la celebración de la Eucaristía, en la que en adelante harán el servicio propio de ayudar en la liturgia.

Volver a lo fundamental del Evangelio

Al terminar la misa, Patricio Kelter, a nombre propio y de los tres nuevos diáconos, agradeció a Dios esta vocación, y también a sus familias, a la Iglesia en Santiago, al seminario, a los obispos, párrocos y a sus comunidades parroquiales por el apoyo recibido para llegar a este momento. Respecto del contexto de pandemia y restricciones sanitarias en que recibieron esta ordenación, Patricio señala que “creemos que Dios nos está pidiendo a gritos que volvamos a lo fundamental del Evangelio, a amarnos como hermanos y a amar a Jesús”. Finalmente, pide “que nos corrijan y nos digan cuando nos vean que estamos perdiendo el foco, que parecemos funcionarios y no pastores”. El diácono Patridio pidió a todos volverse a la imagen de la Inmaculada Concepción  del Cerro San Cristóbal, para pedirle por la Iglesia y, especialmente, “por nuestra patria, para que reine en  ella la paz y encontremos la solución a esta pandemia”. 

Antes de la bendición final, monseñor pidió el compromiso de rezar por estos diáconos, para que vivan con alegría, generosidad y esperanza este tramo de meses que les quedan para ser ordenados presbíteros. Raúl Gómez, que nació el 9 de agosto de 1990, es el segundo de los tres hijos de Raúl y Gladys y al concluir su formación fue destinado a la parroquia Santa Inés, de Huechuraba, donde sirve actualmente. Patricio Kelter nació el 17 de junio de 1982, es el segundo hijo de Hans y Maria y sirve en la parroquia La Transfuguración del Señor, en Puente Alto. Martín Echeverría nació el 27 de julio de 1990. Es el quinto de seis hijos de Rafael y Alicia. Este año fue destinado a la parroquia Santa María del Sur,  Pudahuel. Los tres ejercerán su diaconado en estas parroquias hasta ser ordenados sacerdotes.