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Jueves 17 de julio de 2025

Hermanas Agustinas Recoletas del Corazón de Jesús inician misión pastoral en Puente Alto

Desde el 10 de julio se encuentran en la parroquia Transfiguración del Señor para acompañar a la comunidad en catequesis, pastoral juvenil y vocacional.

Periodista: Comunicaciones Arzobispado de Santiago

Santiago, julio de 2025. Con gran entusiasmo tres religiosas venezolanas de la congregación Hermanas Agustinas Recoletas del Corazón de Jesús llegaron a Puente Alto para iniciar una nueva etapa de servicio pastoral. Invitadas por el Cardenal Fernando Chomali, se instalaron el pasado 10 de julio en la capilla Inmaculada Concepción de la parroquia Transfiguración del Señor. El sábado 13, su nueva residencia fue bendecida por monseñor Alberto Lorenzelli, obispo auxiliar y Vicario General. 

Durante estos primeros días, las hermanas han sentido una cálida acogida por parte de la comunidad. “La llegada de nosotras es un reto, pero la recepción de la gente ha sido muy buena. Estamos felices de servir aquí”, compartió la hermana Anny Karina Arauco Jerez, superiora de la comunidad.

Respecto a la misión que desarrollarán, explicó que estará centrada en el acompañamiento espiritual, especialmente de los jóvenes, a través de la catequesis, la participación litúrgica y la animación vocacional. “Nuestra misión no es solo despertar vocaciones religiosas, sino ayudar a cada persona a encontrar su lugar en la vida: sea consagrada, matrimonial. Queremos sembrar la semilla de la vocación”, afirmó.

La espiritualidad de la congregación de las Hermanas Agustinas Recoletas del Corazón de Jesús tiene como centro la Eucaristía, siguiendo el legado de su fundadora, la beata María de San José, quien descubrió en Jesús Hostia el núcleo de su vida y su misión. Esta profunda devoción las impulsa a vivir la caridad con los más pobres y a anunciar con alegría el Evangelio a través del servicio.

Las hermanas llegaron a Chile en marzo y, hasta su instalación definitiva, fueron acogidas por las Hermanas Sacramentinas del Corpus Domini en la calle Santo Domingo. Uno de los mayores desafíos en este tiempo, según comenta su superiora, ha sido adaptarse al frío del invierno santiaguino.