Sábado 5 de julio de 2025
Diáconos permanentes culminan curso de pastoral y administración con profunda reflexión espiritual
“Vamos a reflejar en nosotros lo que Dios está haciendo en nuestra vida. Nadie es el Espíritu Santo, ni Jesús… estamos en camino a hacerlo. Y en la medida que caminamos hacia allá, reflejamos a Dios. O sea, la obra principal de ustedes, son ustedes mismos. Pero no para ustedes: es olvidándose de uno y entregándose enteramente para los demás que vamos a reflejar el rostro de Cristo”, señaló Monseñor Migone a los diáconos y sus familias presentes.
Periodista: Comunicaciones Arzobispado de Santiago
Este sábado 5 de julio se realizó la jornada de certificación del Curso en Pastoral y Administración para diáconos permanentes, en una emotiva y formativa mañana organizada por la Vicaría para el Clero en el Salón Blanco del Arzobispado de Santiago.
La actividad comenzó con un momento de oración en la capilla de la curia, guiada por el diácono Enrique Saa. Luego, el secretario ejecutivo de la Vicaría para el Clero, Jonathan Salgado dio la bienvenida a los participantes y presentó al Vicario para el Clero, Mons. Luis Migone, quien desarrolló el tema central: “La profundidad espiritual del diácono permanente”. Su intervención invitó a los presentes a profundizar en la vida espiritual personal, familiar y ministerial, destacando la importancia de cultivar una espiritualidad sólida que sostenga el servicio pastoral y la vida cristiana.
Tras un espacio de diálogo y preguntas moderado por Claudio Cornejo, se realizó la entrega de certificados y materiales del curso, marcando así el cierre formal de un proceso de formación que ha buscado fortalecer las herramientas pastorales y administrativas de los diáconos al servicio de sus comunidades.
“Vamos a reflejar en nosotros lo que Dios está haciendo en nuestra vida. Nadie es el Espíritu Santo, ni Jesús… estamos en camino a hacerlo. Y en la medida que caminamos hacia allá, reflejamos a Dios. O sea, la obra principal de ustedes, son ustedes mismos. Pero no para ustedes: es olvidándose de uno y entregándose enteramente para los demás que vamos a reflejar el rostro de Cristo”, señaló Monseñor Migone a los diáconos y sus familias presentes.
La jornada finalizó con la bendición del Vicario para el Clero, quien envió a los participantes a continuar su misión pastoral con renovado compromiso, y con un momento de compartir fraterno junto a sus esposas.
Este proceso, desarrollado durante los últimos meses, reafirma el compromiso de la Iglesia de Santiago con una formación permanente, integral y espiritual de quienes ejercen el ministerio diaconal.