Lunes 7 de abril de 2025
Templos jubilares en Santiago: puertas abiertas a la esperanza
La Iglesia de Santiago ha dispuesto once templos jubilares para este Año Santo 2025, en el que el Papa Francisco nos ha invitado a caminar como “Peregrinos de la esperanza”. Estos templos, repartidos por todas las zonas pastorales del arzobispado, son espacios de gracia donde los fieles pueden vivir una experiencia profunda de conversión y reconciliación, y así acceder a la indulgencia plenaria.
Periodista: Nazareth Quezada A.
Como se anunció el año pasado, estos lugares siguen disponibles durante todo el período jubilar, ofreciendo horarios de confesión y celebraciones litúrgicas para acompañar el camino espiritual de cada persona, comunidad o grupo que desee vivir esta peregrinación del alma.
¿Cuál es la importancia de un templo jubilar?
En cada Jubileo, la Iglesia designa templos particulares que se transforman en lugares de peregrinación espiritual. Allí, los fieles pueden cumplir con las condiciones necesarias para recibir la indulgencia plenaria, es decir, el perdón total de las penas temporales derivadas del pecado, como signo del amor y la misericordia infinita de Dios.
Para ello, se pide:
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Hacer una peregrinación a uno de los templos jubilares,
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Recibir el sacramento de la reconciliación (confesión),
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Participar en la Eucaristía,
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Rezar por las intenciones del Papa,
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Y hacer una profesión de fe (Credo).
¿Por qué es importante reforzar esta información?
El Jubileo es un tiempo de gracia, y en medio de la vida cotidiana muchas veces olvidamos que Dios siempre está esperando con los brazos abiertos. Por eso, se busca volver a recordar a las comunidades, parroquias y personas individuales que aún estamos a tiempo para vivir este signo de amor divino.
Los templos jubilares no solo están abiertos físicamente: son símbolos visibles del rostro compasivo de Dios. Y están ahí, en medio de la ciudad, para que todos podamos volver a Él, sin miedo, sin prisa, pero con el corazón dispuesto.
Recorre los templos jubilares en Santiago
Aquí puedes revisar los templos dispuestos, junto a sus direcciones y horarios de confesión:
Zona Centro
Iglesia Catedral Metropolitana
Dirección: Plaza de Armas #498
Confesiones:
Lunes a viernes: 10:00–12:00 y 15:00–17:00 hrs
Sábados: 10:00–12:00 hrs
Zona Cordillera
Parroquia Nuestra Señora del Rosario
Dirección: Av. Pdte. Riesco #6430, Las Condes
Confesiones:
Miércoles de 16:00 a 19:00 hrs
Viernes de 17:00 a 19:00 hrs
Zona Norte
Santuario a María Santísima – Fundación Las Rosas
Dirección: Rivera #2005, Independencia
Confesiones: Miércoles de 12:00 a 13:00 hrs
Parroquia Inmaculada Concepción de Colina
Dirección: Caletera Ote. Gral. San Martín #0201, Colina
Confesiones: Martes, miércoles y viernes de 17:30 a 18:30 hrs
Zona Oeste
Santuario de San Alberto Hurtado
Dirección: Av. Padre Hurtado #1090, Estación Central
Confesiones: Lunes a sábado luego de la Misa de 12:00 hrs
Domingos: 09:00–12:00 y 19:00 hrs. (Las confesiones son luego de las misas)
Basílica de Lourdes
Dirección: Santo Domingo #3743, Quinta Normal
Confesiones: Sábados a las 17:00 hrs
Domingos: 12:00 y 17:00 hrs
Santuario Nacional de Nuestra Señora del Carmen
Dirección: Carmen #1750, Maipú
Confesiones: Martes a domingo de 11:00 a 13:00 hrs
Zona Oriente
Parroquia San Vicente de Paul
Dirección: Walker Martínez #01, La Florida
Confesiones: Martes y jueves de 10:00 a 11:30 y de 17:00 a 18:30 hrs
(También durante las misas de martes a domingo)
Zona del Maipo
Capilla Madre Admirable – Parroquia Pietro Bonilli
Dirección: Av. Jorge Ross Ossa #1181, Puente Alto
Confesiones:
Martes, miércoles, jueves y viernes desde las 17:00 a 19:00 hrs
Parroquia Nuestra Señora de las Mercedes
Dirección: Santo Domingo #444
Confesiones: Jueves de 15:30 a 16:30 hrs
Zona Sur
Parroquia-Santuario Inmaculada Concepción
Dirección: Av. Santa Rosa #9091, San Ramón
Confesiones: Martes a sábado de 16:00 a 19:00 hrs
¡Atrévanse a ir a Jesús y abrirle su corazón!
Que este Jubileo 2025 sea una oportunidad para que cada uno de nosotros renueve su fe, sane su corazón y abrace nuevamente la esperanza. El camino está abierto. Cristo nos espera.