Escuelas de Verano 2025: Espacios de fe, aprendizaje y comunidad

Catequistas de diversas zonas pastorales destacaron la riqueza espiritual y formativa de los talleres impartidos en estos espacios. Los testimonios de los participantes reflejan cómo estas escuelas reafirman el compromiso de servir y crecer en la fe.

Fuente: Departamento de Catequesis

Las Escuelas de Verano 2025, organizadas por las distintas vicarías zonales de la Iglesia de Santiago, ofrecieron una amplia variedad de talleres durante la primera quincena de enero. Estas instancias estuvieron diseñadas para fortalecer la formación de catequistas y agentes pastorales. Desde el estudio de la Biblia hasta la reflexión sobre el Ministerio del Catequista, los talleres no solo entregaron herramientas valiosas, sino que también propiciaron espacios de encuentro y crecimiento espiritual.

Marcela Cantín, catequista de la parroquia Madre de la Divina Providencia en Puente Alto (Vicaría Zona del Maipo), destacó su experiencia en el curso de Documentos Catequísticos:
“Fue una experiencia enriquecedora y transformadora. Me permitió profundizar en la comprensión de los documentos de la Iglesia y en la importancia de la catequesis en la formación de nuevos discípulos de Cristo. Me sentí muy acompañada y apoyada en este camino de fe.”

Desde la Vicaría Zona Norte, Marco Cubillos, de la parroquia Santa Inés de Huechuraba, quien participó en el taller de Mariología, expresó su gratitud por estas instancias:
“Estas escuelas son de muchísimo valor para nosotros como laicos. Nos permiten adquirir conocimientos que enriquecen nuestro servicio en las comunidades. La Eucaristía diaria antes de las clases nos disponía a abrir el corazón para aprender y compartir con otros.”

Por su parte, Roxana Salazar, de la parroquia Cristo Resucitado (Vicaría Zona Oeste), compartió cómo el taller de Biblia y Catequesis transformó su forma de conectarse con las Escrituras:
“Aprendí nuevas formas de estudiar la Biblia y aplicarla en mi vida diaria. Fue una experiencia interactiva y llena de dinamismo que me ayudará a ayudar a los demás.”

Claudia Ulloa, de la parroquia San Francisco de los Pajaritos en Maipú (Vicaría Zona Oeste), asistió al taller sobre el Ministerio del Catequista y reflexionó sobre el compromiso que conlleva este servicio:
“Ser catequista es una gran responsabilidad y, al mismo tiempo, un privilegio. Este taller me hizo valorar aún más nuestro rol como educadores de la fe y pensar en cómo animar a otros en esta misión.”

Finalmente, Patricia Pontiggia, coordinadora de catequesis de la Vicaría Zona Oriente, enfatizó el impacto comunitario de estas escuelas:
“Ha sido un tiempo de crecimiento pastoral y de compartir herramientas para acompañar a los catequizandos en su camino de fe. Gracias a todos los catequistas que aceptaron el llamado de caminar juntos.”

Las Escuelas de Verano 2025 dejaron una huella en quienes participaron, reafirmando la misión de ser catequistas comprometidos y testigos del amor de Dios en sus comunidades. Continuaremos informando sobre talleres e instancias formativas para los catequistas de la Iglesia de Santiago.