Martes 7 de enero de 2025
Más de 2 mil jóvenes misioneros llevan la fe y la esperanza a distintas zonas de Chile
En el marco del Jubileo de la Esperanza, ya comenzaron las misiones de verano tanto en la Universidad Católica de Chile como en Duoc UC. Desde el viernes 3 y hasta el domingo 12 de enero de 2025, los estudiantes llevarán el Evangelio a 55 zonas del país.
Periodista: Alejandro Manríquez H.
Llevar la esperanza y la fe en Jesucristo a las personas que habitan en rincones tan lejanos de nuestro país como Cauñicú (en el Alto Bío Bío), Cabildo (en la diócesis de San Felipe) o Chaitén(en la diócesis de Ancud) es el objetivo de las misiones de verano que en estos momentos están desarrollando estudiantes de la Pontificia Universidad Católica de Chile (PUC) y de Duoc UC.
Son más de 2 mil los jóvenes (entre ambas instituciones) que ya se encuentran desplegados evangelizando, realizando talleres para niños y adultos mayores, y construyendo capillas y viviendas definitivas, entre otras actividades.
Misiones de la Universidad Católica
Bajo el alero de la Pastoral UC, son cinco los proyectos misioneros liderados por estudiantes de la Pontificia Universidad Católica de Chile: Capilla País, Misión País, Siembra UC, Viviendas y Coro Misión País.
Hasta el 12 de enero, estarán desplegados en 55 comunidades del país desde Copiapó a Puerto Montt.
Capilla País busca crear espacios de encuentro mediante la construcción de capillas y salones. Y el proyecto Viviendas edifica hogares definitivos para las familias.
Pero no solo es construcción de lugares, también acompañan y evangelizan a los habitantes.
Por su parte, Misión País y Siembra UC buscan llevar a Cristo mediante la realización de talleres, juegos y capacitaciones para todas las edades. Previamente realizaron un catastro con las principales necesidades detectadas en cada zona.
Misión País, en tanto, es el proyecto de mayor envergadura de la Pastoral UC. Este verano estará en 20 localidades con cerca de 600 voluntarios.
Por último, los jóvenes del Coro Misión País recorren las diferentes localidades evangelizando a través de la música y la oración.
“Es una actividad misionera muy completa y que abarca diferentes áreas de trabajo”, destaca el padre Jorge Merino, capellán mayor de la Pontificia Universidad Católica de Chile.
“En este año en que el Papa Francisco nos ha invitado a vivir el Jubileo, queremos llevar esperanza a tantos rincones de Chile, a tantas personas que necesitan encontrarse con Cristo. Para eso salimos al encuentro del otro. Compartimos con ellos nuestras experiencias, nuestras alegrías, nuestras tristezas y las ponemos en las manos del Señor”, destaca.
En la misa de envío de los estudiantes de la PUC, realizada el viernes 3 de enero en el Campus San Joaquín, el Cardenal Fernando Chomali G., arzobispo de Santiago de Chile y Gran Canciller de esa casa de estudios, invitó a los jóvenes a maravillarse con cada cosa que vieran, desde sus propias disciplinas, para poner al servicio sus talentos.
“El esfuerzo que están haciendo no será en vano, será traducido en un país mejor. En el país que nosotros, lamentablemente y les pido perdón, no fuimos capaces de dejarles a ustedes”, enfatizó.
En su prédica también los invitó a invocar los dones del Espíritu Santo y a quedarse con los tres consejos del Papa Francisco: “mirada en alto para salir de nosotros mismos porque el centro es Cristo, las manos juntas para que seamos personas de oración, y con los pies desnudos para que nos duela la pobreza”.
Misiones de Duoc UC: “En Jesús nuestra confianza, sembremos la esperanza”
Con sus tradicionales poleras rojas, los misioneros de Duoc UC están presentes en 24 zonas de Chile llevando el Evangelio de Jesucristo.
Bajo el lema “En Jesús nuestra confianza, sembremos la esperanza” están desplegados en lugares como Los Ciruelos (diócesis de Rancagua), Papirua y Rabones (diócesis de Linares), Hualpín (diócesis de Villarrica); San Pablo (diócesis de Valdivia), Los Muermos (arquidiócesis de Puerto Montt), y Curaco de Vélez (diócesis de Ancud), entre otros.
Los misioneros se encuentran visitando parroquias y hogares, realizando operativos puerta a puerta para llevar la presencia de Cristo con la oración, la lectura bíblica y la bendición de las casas. Para eso son asistidos por capellanes, asesores laicos y religiosas miembros de Duoc UC
Juntos viven, además, la Santa Misa y la adoración al Santísimo, tan apreciados por estas comunidades que en muchos casos no tienen posibilidad de acceder a estas celebraciones.
El padre Francisco Llanca, capellán general de Duoc UC, destaca que las misiones de verano son una oportunidad única para que los estudiantes vivan su fe de manera activa, conectándose con “las necesidades del Chile profundo”.
Estas actividades, destaca, no solo buscan llevar ayuda espiritual y material a comunidades vulnerables, sino también fortalecer el sentido vocacional de quienes participan.
“Somos una institución técnico-profesional, y nuestro desafío es dar un sentido trascendente a nuestras carreras. Las misiones permiten a los estudiantes descubrir otras realidades, conectarse con la creación de Dios y, sobre todo, con las personas. Esto enriquece su vida de fe y los ayuda a comprender el valor de poner sus talentos al servicio de los demás”, explica el capellán general de Duoc UC.
El padre resalta el impacto espiritual y humano que tienen estas experiencias. “Los lazos que se crean son profundos. Los jóvenes no solo ayudan, sino que también son evangelizados por la sencillez y la fe de las personas que conocen. Es un encuentro transformador para todos”, concluye.