Sábado 4 de enero de 2025
Cardenal Chomali ordena a nueve diáconos permanentes para el servicio de la Iglesia de Santiago
Estos nueve padres de familia fueron ordenados hoy sábado 4 de enero de 2025 en una ceremonia que contó con una gran participación de familiares, amigos y hermanos de comunidades eclesiales de Lampa, Quinta Normal, Cerrillos, Peñalolén, Quilicura, Maipú, Renca, Lo Espejo y Puente Alto.
Fotos: Nibaldo Pérez
Periodista: Alejandro Manríquez
A las 17:00 hrs en punto y en una Iglesia Catedral colmada de familiares, amigos y miembros de sus respectivas comunidades parroquiales, los nueve diáconos electos de Santiago entraron en procesión por la nave central del templo, acompañados de sus esposas que portaban en sus manos los ornamentos que, pocos minutos después, vestirían sus maridos.
Más atrás venían, entre otros, diáconos ya ordenados, seminaristas, sacerdotes, vicarios zonales, los obispos auxiliares +Luis Migone R. y +Alberto Lorenzelli R, el Cardenal emérito Ricardo Ezzati A., y el Cardenal Fernando Chomali G., arzobispo de Santiago de Chile.
Todos fueron recibidos con aplausos por una fervorosa asamblea de fieles que exhibían lienzos y carteles de lugares como la Parroquia Medalla Milagrosa de Quinta Normal, la Parroquia San José Obrero de Lo Espejo o la Comunidad Jesús Misionero de Valle Grande, Lampa.
La Iglesia de Santiago recibía así a Mario, Claudio, Juan Carlos, Christian, Alejandro, Rodrigo (Jerez), Juan Antonio, Rodrigo (Jeria) y Alfredo, nueve padres de familia que se sumarían al servicio permanente de nuestra Arquidiócesis.
Durante la ceremonia (como en todo el proceso formativo) tuvieron una importante participación las esposas de los diáconos electos. Por ejemplo, en la Liturgia de la Palabra tres de ellas leyeron las lecturas y el salmo.
Luego de la proclamación del Evangelio, los candidatos fueron llamados uno a uno por su nombre para sumarse a los asientos del presbiterio. Posteriormente, el padre Javier Vergara, director de la Escuela del Diaconado Permanente pidió al arzobispo la ordenación de los diáconos electos considerándolos “dignos de recibir la orden”.
Después de este rito, el Cardenal Chomali realizó su homilía.
Cardenal Chomali: “un diácono orante será un diácono fecundo”
“Ayer pensaba cómo vincular la octava de Navidad y la Epifanía con la ordenación de estos hermanos. Y la verdad es que están muy vinculados. En primer lugar, vemos la estrella que siguieron los reyes magos y que los llevó a Jesús. Tenemos que preguntarnos: ¿cuáles son las estrellas que nos llevan a Jesús? La fe, la esperanza que tanto la necesitamos, la caridad, el bien, el servicio… Cada vez que ustedes aumenten su fe, cada vez que acrecienten su esperanza, cada vez que vivan la caridad, cada vez que hagan el bien y cada vez que sirvan a los demás, llegarán a Jesús”, destacó el Cardenal Fernando Chomali.
En su homilía invitó además a los diáconos a profundizar en su vida de oración. “Lo nuestro es una vida que comienza en la oración y que termina en la oración. Es una vida espiritual llevada al servicio. Es importante que en este Jubileo tengamos mucha hondura espiritual y un gran anhelo de rezar. Un diácono orante será un diácono fecundo. La familia de un diácono orante será una familia diaconal fecunda. Es muy importante no caer en la tentación de hacer cosas. En primer lugar, somos hombres de Dios”.
También los exhortó a ser diáconos que miran más allá de sus propias fronteras. “Hoy más que nunca tenemos el deber de salir en misión y de abrir nuestro campo de acción. Ir al encuentro de los alejados, de los decepcionados de la Iglesia que nos están esperando. Para eso necesitamos un nuevo ardor evangelizador, nuevos métodos y nuevas expresiones. No podemos seguir haciendo lo mismo. Pido encarecidamente a los nuevos diáconos que jamás pronuncien la frase: esto siempre se ha hecho así”.
Rito de ordenación de los diáconos
Luego de la homilía, los diáconos electos se pusieron de pie en torno al arzobispo y realizaron sus promesas: ejercitar su ministerio con humildad y caridad, y cumplir con la obediencia al obispo. Además, manifestaron ante el pueblo de Dios su voluntad de recibir el ministerio.
Posteriormente, llegó el momento de uno de los ritos más emotivos de la ordenación, cuando los nueve candidatos se postraron en tierra como muestra de donación a Dios. Mientras tanto, toda la asamblea cantó las Letanías de los Santos.
En seguida, el Cardenal Chomali impuso las manos sobre cada uno de los diáconos electos arrodillados. Con este gesto les confirió el Orden.
Finalmente, las esposas de los diáconos ya ordenados se acercaron con los ornamentos y, junto a sacerdotes amigos, revistieron a sus maridos con la estola sobre el hombro izquierdo y la dalmática.
El rito de ordenación concluyó cuando cada nuevo diácono revestido pasó frente al arzobispo y recibió el libro de los evangelios y un abrazo de paz del Pastor.
Reacciones de amigos y familiares
“Estamos muy emocionadas porque este es un sueño que está cumpliendo mi papá. Es algo que a él lo llena y a nosotras también. Ha sido un proceso muy largo (casi siete años de formación). Al principio igual nos costó un poco acostumbrarnos porque no lo veíamos mucho, pero después comenzamos a acompañarlo como familia. Fuimos creciendo y madurando con él en la fe y en el servicio a las personas”, expresó Catalina, hija del diácono Claudio Díaz, quien estuvo acompañada de sus hermanas Sofía y Florencia y de su abuela Luisa Zenteno.
“Es un orgullo ver cómo este camino que ha emprendido mi papá llegó hoy a su fin con esta hermosa ordenación. Ha sido un proceso muy bonito en el cual hemos estado apoyándolo siempre como familia. Estamos realmente felices y agradecidos”, destacó Alfredo, quien llegó a la Catedral junto a sus cinco hermanos para ser parte de la ordenación de su padre Alfredo Salas Arellano.
A nombre de los nueve diáconos permanentes ordenados habló Mario Díaz Soto.
“Nuestras primeras palabras son de gratitud a Dios quien, sin tener en cuenta nuestra fragilidad, nos elige para este hermoso ministerio. Gracias a usted, querido Cardenal, por confiar en nuestros vicarios zonales y en nuestros formadores de la Escuela del Diaconado Permanente… Ha sido un largo camino para llegar a este momento, pero el Señor siempre nos ha sostenido… De manera muy especial, damos gracias a nuestras esposas que nos han acompañado durante todo este proceso, muchas veces postergándose por alentar esta vocación… El ser ordenado diácono no es un fin en sí mismo. El diaconado es un medio para ponernos al servicio de tantas hermanas y hermanos que buscan a Dios con sincero corazón”.
Al concluir esta hermosa misa de ordenación, los nuevos diáconos permanentes fueron recibidos con actividades de celebración en sus comunidades parroquiales.
Estos son los nombres de los nueve diáconos permanentes ordenados el sábado 4 de enero de 2025
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Mario Nicolás Diaz Soto
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Claudio Alejandro Diaz Zenteno
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Juan Carlos Fuentes Vergara
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Christian Rogelio Gajardo Beltrán
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Alejandro Guillermo Gutiérrez Aqueveque
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Rodrigo Hernán Jerez Jeldres
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Rodrigo Andrés Jeria Álvarez
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Juan Antonio Pinto Jerez
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Alfredo del Tránsito Salas Arellano