¡Gracias, padre Modesto, por estos 54 años de misión en Chile!

Revestido con un poncho, con una bandera de Chile en sus manos y entonando nuestro himno nacional, el padre Modesto Núñez se despidió de nuestro país diciendo: “Esta es mi segunda patria. Aunque nací en tierra española, he estado más en Chile que en mi propio país. Le agradezco la fuerza al Espíritu y a ustedes, pues todo lo que he realizado lo hemos hecho juntos”. Así expresó el párroco de Sagrado Corazón de Lo Espejo la mañana del domingo 29 de septiembre en una eucaristía realizada en su honor, para hacer una memoria agradecida del paso de este sacerdote misionero por nuestra Iglesia en Chile.

La parroquia Sagrado Corazón de Lo Espejo estaba repleta de representantes de todas las parroquias y comunidades por donde Modesto peregrinó durante su estancia en nuestro país.

La eucaristía fue presidida por el Obispo Auxiliar de Santiago, +Luis Migone, acompañado por el Vicario de la Zona Sur, Manuel Martínez, y el sacerdote Sergio Nazer, quienes dieron gracias a Dios por la vida de Modesto.

Por su parte, el Arzobispo de Santiago, +Fernando Chomali, envió una carta a este sacerdote agradeciendo su vida y misión en la Iglesia de Santiago: “Una huella imborrable deja en nuestras comunidades eclesiales el paso de un sacerdote cercano, sencillo y solidario, que escuchó el llamado del Papa Juan XXIII hace tantos años y se quedó en Chile para transmitir el mensaje evangelizador”, se extrae de la carta, la cual fue leída por el propio Modesto tras la liturgia de la palabra.

Ecos de agradecimientos

La homilía de esta eucaristía fue un eco de agradecimientos. A las palabras del propio Modesto le siguieron discursos, unos programados y otros improvisados, por parte de representantes de todas las comunidades donde estuvo este sacerdote español. Dejó huella insistiendo en la formación bíblica del laicado, la misión y el apoyo a los más necesitados, especialmente en este tiempo, los migrantes.

Entre ellos, Manuel Avénate, ciudadano haitiano, agradeció al sacerdote por acogerlo y apoyarlo para estudiar y formar su familia en Lo Espejo: “Nos sentimos muy contentos y agradecidos por todas las ayudas que nos brindó. Yo aprendí muchas cosas de Modesto, una de las más importantes fue a usar la Biblia”, comentó Manuel, quien está terminando su cuarto medio y sueña con poder ser diácono en el futuro.

De su paso por Punta Arenas dio testimonio la religiosa de las Hijas de la Caridad, Petra Naila: “No te vas, pues te quedas en el corazón de cada uno de nosotros. Gracias por lo compartido”.

Lidia Sáez, del consejo parroquial de la comunidad, se sumó a los agradecimientos, destacando que Modesto le ayudó a amar a Cristo: “A mirarnos todos por igual, sin importar la condición o credo al momento de ser solidarios, para que la comunidad sea una verdadera familia, como él siempre nos dice”, indicó Lidia con emoción, agregando: “Hasta siempre, querido Modesto”.

Entre los asistentes también estuvo la alcaldesa de Lo Espejo, Javiera Reyes, quien se sumó a los agradecimientos y al reconocimiento colectivo realizado por la comunidad.

Finalmente, un emocionado Modesto reiteró los agradecimientos a todos los presentes y los animó a seguir adelante con la lectura de la Biblia y a seguir fortaleciendo sus lazos comunitarios, mientras una pareja de asistentes le ofrecía un esquinazo de cueca, al más puro estilo chileno, a este sacerdote español que tanto dio por la Iglesia chilena, especialmente por la arquidiócesis de Santiago.