Martes 10 de septiembre de 2024
Este jueves 12 de septiembre: Día Nacional del Enfermo en el Hospital San Juan de Dios
A las 12:00 hrs. del jueves 12 de septiembre el arzobispo de Santiago de Chile, +Fernando Chomali Garib presidirá la misa en el recinto hospitalario de Santiago. En el Día Nacional del Enfermo se invita a los sacerdotes a ofrecer el sacramento de la unción y, a todo el pueblo fiel, a bendecir y acompañar a los enfermos, especialmente, a los que están más solos y abandonados.
Periodista: Alejandro Manríquez H.
Fuente: Vicaría Pastoral de la Misericordia
“Los enfermos, los frágiles, los pobres están en el corazón de la Iglesia y deben estar también en el centro de nuestra atención humana y solicitud pastoral”.
Estas palabras del Papa Francisco nos exhortan a todos los cristianos a estar prontos a la compañía y el cuidado de las personas enfermas. Y se actualizan esta semana en que viviremos una versión más del Día Nacional del Enfermo.
La Iglesia de Santiago conmemora esta fecha cada 15 de septiembre. Pero, por la proximidad de las Fiestas Patrias, este 2024 se adelantó para el jueves 12 de septiembre.
Ese día se realizará una misa en el Hospital San Juan de Dios, recinto de salud que se encuentra en el límite de Santiago Centro y la comuna de Quinta Normal.
La eucaristía será presidida por Mons. Fernando Chomali G., arzobispo de Santiago de Chile, quien estará acompañado por el vicario de la Misericordia, Pbro. Pablo García-Huidobro, por el capellán del Hospital San Juan de Dios, Pbro. Manuel Hervia, y por sacerdotes, diáconos, religiosas y voluntarios que se dedican al acompañamiento de enfermos.
Participarán también trabajadores del área de la salud pertenecientes al Hospital San Juan de Dios y otras instituciones.
Luego de la misa, el arzobispo recorrerá algunas de las salas del hospital para saludar a los pacientes y administrar la unción de los enfermos.
Como el buen samaritano
El vicario de la Misericordia destaca que en en el Día Nacional del Enfermo “se propone a los sacerdotes ofrecer el sacramento de la santa unción a los enfermos en sus parroquias, como también a los diáconos, religiosas y personas de buena voluntad, para bendecir y acompañar a nuestros enfermos, más aún los que están más solos y abandonados”.
“Aprendamos de Jesús a ser un buen samaritano con misericordia sobre toda persona humana”, concluye el sacerdote.