Carlos Rodrigo Martínez Espíndola: una vida al servicio de Dios a través de la música

Su camino en la música comenzó con el Encuentro Continental de Jóvenes, a mediados de los años 90, un evento que marcó el inicio de su profunda entrega al ministerio musical. Carlos fue un miembro activo de la Parroquia Nuestra Señora de los Pobres de Huechuraba, donde estuvo a cargo de la música litúrgica y de la formación de nuevos cantantes. Su compromiso no se limitó a su parroquia; acompañó las celebraciones litúrgicas en diversas comunidades de la capital, llevando siempre consigo su pasión y su fe.

Carlos era conocido por su alegría contagiosa y su capacidad para transmitir el mensaje de Jesús en todas las actividades que realizaba. Su talento natural para la guitarra y las percusiones siempre estuvo al servicio de Dios, multiplicando los dones que el Señor le concedió. Fue un amante devoto de su familia, un amigo leal y un ejemplo de entrega y vocación en la comunidad.

Hoy, el Arzobispado de Santiago expresa su más sentido pésame a la familia de Carlos, a sus amigos y a toda la comunidad que tuvo el privilegio de conocerlo. Recordamos a Carlos no solo por su música, sino por el amor con el que vivió cada día, entregando siempre lo mejor de sí al servicio de los demás. Que su legado de fe y alegría siga inspirando a muchos a seguir el camino de Jesús, con una canción en el corazón.