Corporación La Esperanza muestra su trabajo de rehabilitación y la importancia de la formación espiritual

Monseñor Fernando Chomali G. arzobispo de Santiago, visitó el Centro San Joaquín de Corporación “La Esperanza” y compartió junto al directorio y sus usuarios un almuerzo y diálogo para dar a conocer el proceso de rehabilitación que viven por consumo severo de drogas y alcohol, y la importancia que tiene la formación espiritual que ellos reciben.

Con casi 30 años de funcionamiento esta corporación se ha enfocado en trabajar en la rehabilitación de jóvenes de escasos recursos que tienen problemas de adicciones. Entregándoles tratamientos y cuidados de manera gratuita para que ellos puedan reinsertarse en la sociedad.

En ese sentido, Daniel Díaz, gerente de desarrollo y operaciones del Área de Tratamientos de Corporación La Esperanza, comentó que uno de los enfoques con los que trabaja la corporación es la espiritualidad. “Trabajamos el sentido de la vida, además de lo psicológico, los tratamientos farmacológicos y talleres. Una parte fundamental es el crecimiento espiritual para ellos y nosotros”, destacó.

Para Ana Luisa, directora ejecutiva de Corporación La Esperanza, señaló que este encuentro con el arzobispo de Santiago de Chile, fue motivador e importante para dar urgencia a una mesa de líderes con representantes de toda la sociedad, con el fin de “concordar un plan maestro para enfrentar la droga, a partir de un mensaje potente y claro respecto del daño que produce su consumo. Es fundamental incorporar en este esfuerzo a los obispos católicos, como también a los representantes de otros credos con quienes espéramos reunirnos pronto”, afirmó.

La directora detalló que la visita del arzobispo de Santiago de Chile, tuviera una conversación franca y abierta con personas en rehabilitación. Es fundamental “para comprender en profundidad lo que los llevó a la droga cuando tenían menos de 14 años, y qué los motivó a pedir ayuda después de “topar fondo”. Lo impactante es que después de 29 años de rehabilitar a muchas generaciones, hoy como antes, ellos plantearon que a sus hijos los protegerían de la droga dándoles afecto y teniendo una buena comunicación. Es lo que a ellos les faltó”, expresó.

Por su parte, monseñor Fernando Chomali G., arzobispo de Santiago de Chile, entregó un mensaje de esperanza a la comunidad, donde se vio su preocupación por la soledad en que se encuentran muchos jóvenes en Chile. “Este es un problema muy grande y grave. Faltan políticas que se preocupen de prevenir esto sobre todo en los niños. Hay que tener una sociedad más fraterna, porque las personas muchas veces caen en el consumo cuando se sienten agredidas, se sienten poco valoradas o poco queridas. Tenemos que tener una sociedad más justa donde nos reconozcamos con nuestra dignidad de ser humano, donde no haya violencia, comenzando por los colegios”, enfatizó.

Finalmente, monseñor Chomali después de realizar un recorrido por el Centro San Joaquín y conocer los talleres de trabajo que tiene “La Esperanza”. Compartió con los jóvenes un momento de oración, instancia en la que recalcó que es importante ir generando ambientes de mayor justicia y fraternidad. “El valor de la vida vale mucho más que un gusto… Tenemos que formar la conciencia que todas las acciones importan”, afirmó.