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Martes 6 de agosto de 2024

Sacerdotes de Santiago se reúnen para conmemorar el Día del Párroco.

El lunes 5 de agosto se celebró el Día del Párroco en el Seminario Pontificio Mayor. Este encuentro centenario se lleva a cabo en honor al Santo Cura de Ars, San Juan María Vianney, quien es el patrono de los párrocos. Su dedicación y amor por el servicio pastoral lo convirtieron en un modelo de entrega y vocación para todos los sacerdotes. La celebración busca no sólo conmemorar su legado, sino también fortalecer la unidad entre los sacerdotes y reflexionar sobre su importante rol dentro de la Iglesia.

Periodista: Nazareth Quezada Aldunce

Reflexión y Diálogo

El encuentro comenzó con un tiempo de reflexión y conversación a través de un panel titulado "El párroco y los desafíos que se desprenden de la sinodalidad". Este panel contó con la participación de la Sra. Pamela Chávez, el Sr. Rodolfo Núñez, y el Pbro. Pablo Palma, quienes abordaron tres puntos clave relacionados con la carta del Papa Francisco a los párrocos:

  1. Vivir el carisma ministerial específico al servicio de los dones del Espíritu:
    La Sra. Pamela Chávez expresó:
    "El carisma ministerial invita a vivir en servicio y comunidad, descubriendo y valorando los dones que el Espíritu Santo otorga para el bien común. En el camino de la fe, es esencial reconocer nuestras capacidades únicas y cómo estas contribuyen al crecimiento de la comunidad parroquial, siendo protagonistas activos de la evangelización en nuestra vida cotidiana."

  2. El arte del discernimiento comunitario:
    El Sr. Rodolfo Núñez explicó:
    "El discernimiento comunitario requiere una introspección profunda y escucha activa, donde la confianza y el entendimiento mutuo son esenciales. Al reconocer la acción del Espíritu Santo y los contextos personales, creamos un espacio de diálogo auténtico que promueve decisiones alineadas con la voluntad de Dios, buscando siempre un resultado en el que todos se sientan incluidos y ganen en el proceso."

  3. Intercambio y fraternidad entre los presbíteros y con sus obispos:
    El Pbro. Pablo Palma expresó:
    "El Papa nos invita a vivir una fraternidad auténtica que trascienda el formalismo y nos convierta en verdaderos hermanos. Debemos construir una comunidad donde el apoyo mutuo y la solidaridad sean nuestro estilo de vida, enfrentando juntos los desafíos y compartiendo tanto las alegrías como las penas, sin esperar decretos externos, sino siendo protagonistas activos de una fraternidad genuina y transformadora."

Este diálogo permitió a los presentes reflexionar sobre la importancia de adaptar sus ministerios a los desafíos actuales, fomentando un ambiente de colaboración y unidad dentro de la Iglesia.

Reconocimientos Especiales

Tras el panel de diálogo, se llevaron a cabo reconocimientos especiales para aquellos padres que han dedicado muchos años de su vida al servicio ministerial. Este año, se honraron a los siguientes sacerdotes por su 25 aniversario de ministerio:

  • Mons. Cristián Roncagliolo
  • Mons. Andrés Ferrada
  • Mons. Álvaro Chordi.
  • Pbro. Jorge Solis
  • Pbro. Jorge Sáez
  • Pbro. Fernando Ferrada
  • Pbro. Francisco Herrera Maturana
  • Pbro. Pablo Palma

Asimismo, se otorgó un reconocimiento especial al Pbro. Sergio Nasser por sus 50 años de ministerio.

El Pbro. Francisco Herrera Maturana compartió unas palabras sobre su experiencia:

"He venido al seminario hoy día para este encuentro que creo que ha sido muy provechoso. Ya el solo hecho de juntarnos nos hace mucho bien y, sobre todo, esto que nos pide el Papa de ser sacerdotes en comunión con la finalidad de poder trabajar pastoralmente para el servicio de nuestro pueblo. Justo coincidió que con mis compañeros cumplo 25 años de sacerdote y verdaderamente solo agradecerle a Dios, agradecerle al seminario aquí donde me formé y agradecerle a Dios a nuestra Madre Santísima estos años. Yo soy feliz siendo sacerdote donde estoy trabajando y dispuesto a entregar lo mejor de uno para servir como instrumento de la misericordia de Dios."

El Pbro. Jorge Sáez también compartió su agradecimiento y reflexiones sobre sus años de servicio:

"Soy sacerdote diocesano, me ordené sacerdote el 3 de julio del 99. Soy del siglo pasado, lo último del siglo. Lo importante aquí es justamente la maravilla que es entregarse al Señor y no hacerlo solo, sino en fraternidad con los otros hermanos sacerdotes. Para mí, eso ha sido muy importante: poder realmente apoyarme en mis hermanos sacerdotes. Agradezco a Dios por todo lo que me ha regalado en estos 25 años de ministerio."

El Pbro. Sergio Nasser expresó su gratitud por sus 50 años de servicio:

"Esto es merecido por la misericordia del Señor solamente y espero haber servido. La alegría más grande que he tenido es que para el año 2000 teníamos más de 2000 rehabilitados del alcoholismo y la drogadicción. Así que era un regalo grande del Señor porque él hace la obra y yo soy un servidor inútil."

Leandro Soto, seminarista de primer año propedéutico de la diócesis de Talca, también compartió su entusiasmo por el encuentro:

"Para mí este día es un día de reencuentro, de compartir la fraternidad y la alegría del sacerdocio."

Eucaristía de Clausura

La celebración concluyó con una eucaristía presidida por Mons. Fernando Chomali G., arzobispo de Santiago. Antes de iniciar, Mons. Chomali agradeció a todos los presentes por su compromiso

"Gracias a los sacerdotes por su compromiso y servicio, especialmente al Padre Sergio por sus 50 años de dedicación a los más necesitados. En estos tiempos de confusión, nuestra identidad católica y la misericordia de Dios son esenciales para atraer a los desencantados y renovar nuestra fe."

Durante la homilía, Mons. Chomali enfatizó la importancia de la vocación sacerdotal y el compromiso constante con la comunidad, el llamado a servir con carisma y autenticidad, reflejando el amor de Cristo en cada acción pastoral.

Este encuentro no solo celebró la labor de los párrocos, sino que también proporcionó un espacio de reflexión y fortalecimiento de la unidad eclesial, reafirmando el compromiso de los sacerdotes con la comunidad y su vocación.