Presbiterio de Santiago se reúne con su pastor para dialogar sobre los cambios culturales

En un gesto de fraternidad y renovación espiritual, los presbíteros y religiosos que sirven en la Iglesia de Santiago acudieron al encuentro con su nuevo pastor, precisamente en Jueves Santo, día en el que Jesús instituyó el Sacramento del Orden Sacerdotal y, por lo tanto, se celebra el día del sacerdote.

La jornada se llevó a cabo la mañana del 28 de marzo en las instalaciones del Arzobispado de Santiago, donde los sacerdotes se congregaron para primero rezar juntos, luego escuchar a su Arzobispo, Fernando Chomali, quien les presentó el tema “Cambios Culturales y Sacerdocio Ministerial” y, finalmente, compartir un diálogo fraterno.

En sus palabras, el Arzobispo recordó su experiencia personal al ingresar al seminario en 1984, destacando la diversidad de orígenes y caminos entre sus compañeros. “Si hay algo absolutamente intransferible, único, es el llamado que Dios nos hace a cada uno de nosotros”, afirmó Monseñor Chomali.

El Arzobispo enfatizó la necesidad de no uniformar los carismas y dones individuales, sino más bien de crear condiciones para que cada sacerdote pueda desarrollar plenamente su vocación. “La tarea del obispo es ayudar a que cada uno desarrolle su carisma”, subrayó.

Monseñor Chomali también hizo hincapié en la gratuidad del llamado al sacerdocio, recordando que es Dios quien ilumina y brilla a través de los sacerdotes, y no al revés. Asimismo, advirtió sobre el peligro de buscar reconocimiento y alabanza, destacando la importancia de un servicio humilde y silencioso.

Diálogo con el Pastor

Luego de la intervención del Arzobispo, se dio paso a un diálogo fraterno con los sacerdotes asistentes a este encuentro. Entre ellos, el religioso franciscano Fray Carlos Paz, quien expresó su agradecimiento al Arzobispo de Santiago por el espacio brindado para la escucha y el intercambio de ideas, así como la invitación a recibir acompañamiento espiritual: “Tenemos la necesidad de recordar los fundamentos esenciales de la espiritualidad sacerdotal y de combatir la mundanidad espiritual, un concepto enfatizado por el Papa”, indicó el religioso.

En respuesta, el Arzobispo Chomali subrayó el tránsito de una vida menos eclesiástica a una más eclesial, centrada en el contenido profundo del Evangelio. Hizo hincapié en la importancia de ofrecer sentido y trascendencia en un mundo marcado por la falta de esperanza y el escapismo. Destacó: “Nuestro contenido es imbatible. (…) Nosotros tenemos contenido, tenemos profundidad y eso debemos cuidarlo”.

Asimismo, el padre Fernando Tapia, párroco de San Esteban Mártir, levantó preocupaciones significativas acerca de las dificultades operativas y de gestión que enfrentan las parroquias, señalando una necesidad de innovación en la administración eclesial y propuso como solución potencial: “Creo que deberíamos preparar a los diáconos permanentes… y nombrarlos como administradores parroquiales”. Además, el padre Fernando abogó por revivir el concepto de las Comunidades Eclesiales de Base, un modelo descentralizado que promueve un rol más activo de los laicos en la vida parroquial.

Por su parte, el Arzobispo coincidió con el padre Fernando y expresó: “Estoy abierto a absolutamente todo; las rigideces no ayudan”, afirmó, subrayando la flexibilidad y la innovación como claves para mantener la relevancia y el servicio de la Iglesia en la comunidad.

Monseñor Chomali compartió su experiencia con iniciativas alternativas de gestión parroquial en la diócesis de Concepción, donde fue arzobispo por doce años, destacando alternativas no tradicionales como la de la parroquia Santa Madre de Dios de los Sagrados Corazones. Este modelo se caracteriza por una gestión compartida, donde un equipo compuesto por laicos y diáconos, con el sacerdote actuando como moderador, administra conjuntamente la parroquia.

El Arzobispo subrayó el valor de la colaboración con comunidades religiosas para asegurar servicios esenciales como la misa dominical y reconoció la necesidad de reenfocar el carisma sacerdotal hacia la santificación y enseñanza, más allá de las labores administrativas.

El diálogo concluyó con un llamado de Monsseñor Chomali a trabajar juntos para preservar la profundidad espiritual y la trascendencia en la labor pastoral, subrayando que la comunión y la corrección fraterna son fundamentales para fortalecer la unidad dentro del clero.

Finalmente, los sacerdotes asistentes a este encuentro participaron de la Misa Crismal, donde renovaron sus promesas, se consagró el Santo Crisma y se bendijeron los óleos sacramentales.