Retiro Zonal de Catequistas

El pasado sábado 28 de octubre se realizó el Retiro Zonal de Catequistas de la Zona Sur, esta experiencia se vive anualmente y el lugar escogido para este tiempo de oración y reflexión fue la Vicaria de la Zona Sur.

El Retiro, fue guiado por la hermana María Divina Beraluce, de la Congregación de las Hermanas de la caridad de Nevers y contó con la participación entusiasta de numerosos catequistas de las diferentes parroquias de la Zona Sur.

El retiro se estructuró en dos momentos fundamentales: uno personal, en el que cada participante tuvo la oportunidad de reflexionar y orar en soledad, en busca de una conexión más íntima con el mensaje del pasaje bíblico, y otro de compartir y reflexionar en comunidad, para enriquecerse mutuamente con las diferentes experiencias vividas.

Durante el retiro, la Hna. María Divina condujo con maestría las sesiones de estudio del texto bíblico, profundizando en los aspectos simbólicos y espirituales que se encuentran en dicho pasaje. Se destacaron los temas de la sed espiritual y la importancia de buscar a Dios sin distinción de credos o condición social, inspirándose en la actitud de la samaritana.

Los participantes, a su vez, compartieron sus reflexiones y vivencias, enriqueciendo la experiencia de todos los presentes. La hermana María Divina alentó a la apertura y el diálogo constructivo, creando un ambiente de escucha atenta y respeto mutuo.

Al finalizar el retiro, los asistentes manifestaron sentirse renovados en su fe y fortalecidos en su misión como catequistas. Todos coincidieron en la necesidad de seguir profundizando en el mensaje de la samaritana, para llevarlo a sus comunidades y transmitir la importancia de la sed espiritual y la necesidad de abrir el corazón a Dios.

Las Hnas. Edwviges Martínez y Gabriela Flores Catequistas de Jesús Crucificado (CJC), Coordinadoras del Área de Catequesis de la Zona Sur, nos cuentan: “agradecemos a Dios y a todos los Catequistas que pudieron participar del retiro zonal. Fue un espacio para nutrir la espiritualidad y vocación del Catequista ya que no solo somos educadores en la fe, sino que también somos acompañantes y testigos de la experiencia que vamos teniendo día a día con el Señor. Es también, un tiempo de encuentro para fortalecer nuestra relación con Dios, así como la Samaritana que se abrió al encuentro con el Señor, los Catequistas debemos acudir a esa fuente de agua viva para ser capaces de reconocer el paso de Dios en la vida y en las personas que acompañamos en la catequesis, y así ellos busquen saciar su sed en Cristo única fuente de agua viva”.

Por su parte la Hna. María Divina, de la Congregación Hermanas de Caridad de Nevers, nos dice: “¡INVITADOS a BEBER del MANANTIAL de AGUA VIVA! Nada más entrar en la sala, la decoración con el Resucitado, el pozo y la frase: "Señor, dame de esa agua para que yo no tenga ya más sed"; eran una motivación para lo que íbamos a vivir. 

El ENCUENTRO de Jesús con la Samaritana (Jn.4) invitaba a privilegiar los encuentros personales del catequista con Jesús: Manantial de Agua Viva y fundamento para devenir testigos-facilitadores de experiencias de encuentro con Jesús, tanto en la catequesis de iniciación cristiana, como en la catequesis familiar o de adultos.

Doy gracias a Dios por este espacio de formación ofrecido por la Zona Sur, por la numerosa respuesta de los Catequistas, así como por su participación y apertura al conocimiento del DON de Dios, que habla muy bien de su vocación de discípulos misioneros de Jesús. Vamos Amigo, no te calles ni te acobardes, que has de brillar como fuego nocturno, como faro en la tormenta, con luz que nace en la hoguera de Dios”.

Para Rosa González, Catequista (Bautismal) de la parroquia San Francisco de Asís de la Cisterna; “fue una linda y animada experiencia, me gustó la conducción de la hermana y lo comprometido que todos estuvimos, aunque sólo yo vine de la parroquia, me ayudó para enfocarme de otra manera a mi propuesta en la catequesis bautismal, a darle otra vuelta y agregar más contenido a lo que ya estaba haciendo. Agradezco, la acogida y el cariño y la tranquilidad que reinaba en el lugar, las hermanas muy atentas a todos, me encantó la capilla, aunque chiquita, muy acogedora y con mucha paz”.

Para Marcia Larrondo Manzo, Catequista de la Parroquia Santo Cura de Ars: “en los momentos de oración personal, reafirmé, que Jesús es el agua viva que alimenta mi vida, reconozco el Don de Dios y su gran amor y que con la compañía del Espíritu Santo seguiré sirviendo al Señor en la labor y servicio que presto en mi Comunidad, en la que día a día motivo a que beban del agua que Jesús nos ofrece y que anunciemos que Jesús es el Salvador del mundo, que, bebiendo del pozo del Gran Amor de Dios, encontraremos la felicidad. En el momento del compartir, compartí que mi labor de catequista es anunciar este amor, sembrar la semilla de la fe y compartir este gran tesoro que descubrí en el Pozo. Agradezco estos momentos que se nos ofrece para poder orar, y fortalecer mi labor en este hermoso servicio de entregar mi testimonio de fe a quienes Dios pone en mi caminar. Gracias Señor”.