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Miércoles 16 de agosto de 2023

¡Gracias Señor por estos nuevos pastores para la Iglesia de Santiago!

En una celebración conjunta, fue ordenado sacerdote Gerardo González y diácono en tránsito Alejandro Bórquez, doble bendición para la arquidiócesis, que se reunió la tarde del 14 de agosto, para acompañarlos en la Catedral Metropolitana.

En la Iglesia el diaconado y presbiterado son para el servicio y su decisión tiene que ser firme, para superar las pruebas (…) Las pruebas desnudan apariencias o bien aquilatan el verdadero amor, decimos al amigo, que se prueba el amor que me tienes, cuando me acompañas en mis debilidades o caídas. Así debe ser el amor de su servicio de diácono y sacerdote. No hay personas ni comunidades perfectas, no se extrañen de las debilidades y caídas, sirvan a eso hermanos y háganlo con misericordia, sean servidores por amor a Jesucristo”, expresó el Cardenal Celestinos Aós, a Gerardo y Alejandro, quienes fueron ordenados presbítero y diácono en tránsito, respectivamente en una eucaristía presidida por el Arzobispo.

 Fue el mismo Cardenal, el que confirió estas ordenaciones a estos jóvenes, que decidieron comprometer su vida para el servicio a los demás, siendo testigos valientes y humildes de el Evangelio.

 Fue el rector del Seminario Pontificio de Santiago, padre Fernando Valdivieso, quien presentó a Gerardo González como candidato al sacerdocio y a Alejandro Bórquez como digno de recibir el diaconado. Relató sus biografías y solicitó su ordenación de manos del obispo y en nombre de la Iglesia.

 Fue primero el turno de Alejandro, quien manifestó su voluntad de recibir el ministerio diaconal y prometió obediencia. Luego Gonzálo pasó frente al Cardenal y también explicitó su compromiso de ser sacerdote.

 Sellaron este compromiso, postrados en el presbiterio, como signo de humildad, mientras la asamblea presente entonaban la “Letanía de los  Santos”, pidiendo la intersección de los santos, para la consagración de  Gerardo González como presbítero y Alejandro Bórquez como diácono en tránsito.

 Rito de ordenación diaconal y presbiteral

 A continuación de comprometerse y manifestar su voluntad con este servicio a la Iglesia, Gerardo y Alejandro fueron ordenados para sus respectivos ministerios.

 Primero Alejandro Bórquez pasó adelante y se arrodilló frente al Cardenal, quien impuso sus manos sobre el candidato a diácono y expresó la plegaria de la ordenación diaconal.

 Paso siguiente el nuevo diácono, con ayuda de sus familiares, fue revestido con su estola, con la dalmática (túnica) y se le entregó el libro de los Evangelios, expresándole que tiene la tarea de proclamar la Palabra de Dios.

 Muy emocionada y en primera fila, sin perderse ningún momento,  la mamá de Alejandro, Maritza Soza, expresó: “Ha sido largo el camino, pero cada paso que da me doy cuenta que mi hijo tiene una fe enorme, nos llena de alegría y orgullo. Damos gracias a Dios por bendecirnos con este hijo, es un joven con vocación y tengo la certeza que será un muy buen sacerdote en el futuro ", indicó la madre del nuevo diácono en tránsito Alejandro Bórquez.

 Luego fue el turno de Gerardo González, que también recibió la imposición de manos de parte del Arzobispo, que en este caso continuó con un grupo de sacerdotes, que fueron pasando uno a uno y que también le impusieron las manos a su nuevo compañero presbítero.

 Luego de la plegaria de la ordenación, Gerardo fue revestido como presbítero, recibió la estola y la casulla, con la ayuda de sus padres. 

 En el caso de la ordenación sacerdotal, también se incorporó la “Unción de las manos”, donde el obispo ungió las manos del nuevo presbítero, como signo de que ha sido consagrado para actuar en el nombre de Cristo para bien del pueblo.

 Además se le entregó el cáliz y la patena, como signo de que en ellos presentará al Padre su propia vida y la de sus hermanos, unidos al sacrificio del mismo Cristo.

 Todos estos signos y ritos fueron seguidos en primera fila por los padres de  Gerardo González, quien los bendijo, en uno de sus primeros gestos como sacerdote.

Su mamá, Marlene Busse, estaba muy emocionada: “Estoy agradecida de Dios por darle la fidelidad y la perseverancia en este camino y espero que se la siga dando. Siempre le digo que confíe en Dios y en la Virgen, que se apoye en ellos y en la oración”, expresó Marlene, agregando que como familia, lo seguirán acompañando con muchas oraciones.

Finalmente los recién ordenados, Alejandro Bórquez  como diácono en tránsito y Gerardo González como presbítero fueron presentados y recibieron el abrazo de la paz por parte de Cardenal y algunos representantes del clero de la arquidiócesis, mientras la asamblea aplaudía  con fuerza a estos nuevos pastores para la Iglesia de Santiago.