El mensaje del Papa sobre la crisis migratoria inspira la búsqueda de soluciones en Chile

Fuerte y clara se escuchó el mes de mayo la voz de los migrantes, a pocos metros del Palacio de Gobierno. Y también fue intensa la emoción de compartir sus experiencias, refleja- das en los testimonios de hombres, mujeres y niños que lo arriesgan todo por encontrar un futuro en Chile, futuro que en sus propios países les es negado.

El momento fue el 18 de ese mes, y el lugar fue el Centro Cultural La Moneda, donde se estrenó el documental “Esperanza sin Fronteras”, realizado por un equipo del Arzobispado de Santiago en Colchane, en plena crisis migratoria.

Fue una oportunidad más para que la sociedad chilena comprenda, como ha insistido el Papa Francisco, que los emigrantes no son “invasores, destructores ni usurpadores”, sino “trabajadores bien dispuestos cuya aportación siempre ha sido fundamental para el crecimiento social y económico” de los países.

Esa oportunidad se da en el marco del intenso trabajo realizado por la Vicaría Pastoral Social Caritas de la Arquidiócesis de Santiago, heredera de la Vicaría de la Solidaridad, uno de cuyos frutos también se concretó ese mismo día: la constitución de una Mesa de Trabajo para la Inclusión Laboral de Migrantes y Refugiados, integrada por representantes de los sectores público y privado, así como de la sociedad civil y organismos internacionales.

“Lo primero que buscamos es darnos cuenta de que esto es una realidad tremenda, y decir: los migrantes están ahí y no podemos pasar de largo. Tenemos que mirarlos a los ojos, acogerlos”, señaló el Vicario para la Pastoral Social Caritas, padre Jaime Tocornal.

La instancia también integra a organizaciones de los propios extranjeros avecinda- dos en Chile, como la Asociación Inmigrante Feliz. “El trabajo en conjunto con la Mesa, y estaremos allí, es trabajar de la mano con las otras instituciones, trabajar con la comunidad de una manera integral. No solamente atender a los inmigrantes en el norte, sino hacerlo de manera que en distintos lugares se inserten laboralmente y migratoriamente se encuentren en situación regularizada”, explicó Ridmar Morales, dirigenta de la agrupación.

Una semana después, la Mesa ya había realizado su primera reunión de trabajo con el objetivo de generar, en agosto próximo, una serie de propuestas concretas y aplicables para integrar laboralmente a los migrantes, las que serán presentadas al Gobierno y la sociedad en su conjunto

La iniciativa es integrada por representantes de un amplio abanico de instituciones, tanto nacionales como internacionales, y entidades gremiales del empresariado y los trabajadores. Se han sumado la Subsecretaría del Trabajo; la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur); la Organización Internacional del Trabajo (OIT); la Organización Internacional para las Migraciones (OIM); la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC); la Cámara Nacional de Comercio (CNC); la Central Unitaria de Trabajadores (CUT); de la Asociación Chilena de Gastronomía (Achiga); el Instituto Católico de Migración (Incami) y Red Clamor; la asociación Inmigrante alrededor de 200 invitados e invitadas que presenciaron y premiaron con aplausos el video de 40 minutos de duración.

Los asistentes también escucharon el testimonio de Nangier González, uno de los protagonistas que entregó su testimonio en la pieza documental. “Le agradecemos a un país, a Chile, que nos ayude, cuando el nuestro, Venezuela, es el que nos tendría que ayudar”, expresó. “No venimos a hacer daño a Chile. Vinimos a ayudar y a trabajar”, añadió. Al mismo tiempo, este exmilitar venezolano no pudo ocultar su emoción al describir cómo ha logrado, después de recorrer casi toda América del Sur en un viaje marcado por tremendas penalidades, encontrar de nuevo la esperanza para su familia. “En Chile me siento libre, tranquilo. Mis hijos ya están estudiando acá y yo estoy consiguiendo trabajo”, contó.