Viernes 6 de mayo de 2022
Vírgenes consagradas celebran 19 años de presencia en la Arquidiócesis de Santiago
La Eucaristía fue presidida por el Vicario para la Vida Consagrada, padre Rodrigo Delazar, en que participaron integrantes de esta comunidad, amigos y familiares, quienes celebraron un nuevo aniversario de su esponsalidad con Cristo Resucitado.
Fotos: Nibaldo Pérez
Periodista: Danilo Picart
Fuente: Iglesia de Santiago
Link fuente: www.iglesiadesantiago.cl
En el día de la Exaltación de la Cruz, el 3 de mayo, las Vírgenes Consagradas de la Arquidiócesis de Santiago celebraron en la Catedral de Santiago, 19 años de presencia, con una Eucaristía. En la oportunidad, elevaron una oración por quienes no pudieron asistir, y depositaron en el altar coronas de flores y una imagenen recuerdo de las vírgenes de los primeros siglos que se entregaron al Señor, incluso hasta el martirio y un cirio encendido que les acompaña en sus momentos de oración, en que a nombre de la Iglesia interceden ante Jesús esposo.
La misa fue presidida por el padre Rodrigo Delazar, Vicario para la Vida Consagrada, quien abordó el rol que tiene esta vocación, que fue restaurada por orden de Pablo VI durante el Concilio Vaticano II y cuya misión es servir precisamente a la pastoral diocesana. En su mensaje, padre Delazar expresó que “El Concilio Vaticano II quiere abrir las puertas de la Iglesia y retoma aires antiguos. Renueva la vida que la Iglesia y encuentra nuevas formas de consagración. Nuevamente se redescubre el Orden de Vírgenes como una manera de vivir una consagración virginal, íntegra, dedicada al Señor y que den testimonio a la vida cotidiana de esa unión junto al Señor”, precisó.
En sus palabras finales, el Vicario le pidió al Señor y a la Virgen “que nos ayude, nos regale fecundidad a la obra que ha comenzado la Orden de Vírgenes; que regale gracias de santidad, es decir de vivir, testimoniar lo mejor de nosotros, para que muchas personas puedan experimentar ese encuentro personal con el Dios del amor y que quiere nuestra salvación”.
Esposas de Cristo
El Ordo Virginum, es conocido como la primera forma de consagración en la Iglesia. Luego estuvo recluida esta consagración cerca de ocho siglos, hasta hace exactamente 50 años, cuando el Concilio Vaticano II recién concluido el 31 de mayo de 1970, por deseo de Pablo VI, la Sagrada Congregación para el Culto Divino promulgó el nuevo Rito de Consagración de las Vírgenes. Lo que supuso un renacer de esta comunidad. En Santiago, la primera consagración fue hace 19 años y se celebra cada 3 de mayo, en la fiesta de la Exaltación de la Cruz.
Marcela cumple 19 años de Virgen Consagrada y "lo primero es dar gracias a Dios por este maravilloso carisma. Ser la «Sponsa Christi» es decir imagen de la Iglesia, siendo virgen, esposa y madre, me ha hecho agradecer con toda mi alma esta vocación y extenderla amando a la Iglesia, sintiéndome parte de ella e identificándome con ella. Y esto ensancha mi corazón para abrazar a cada hermano y poder mostrarle su dignidad en Cristo Jesús”.
Nancy Velásquez comenta que “ha sido una experiencia extraordinaria. Lo que más me ha gustado es que las personas que nos escuchan cuando decimos que somos vírgenes de la Iglesia, aunque se rian, les queda dando vueltas cómo una mujer deja de optar por una familia e hijos por consagrarse al Señor”.
Ana María Álvarez, afirma que "la esencia de la virgen consagrada es la esponsalidad. Por lo tanto es mucho más valioso el ser que en el hacer. Soy virgen consagrada, pasé por un largo camino de búsqueda vocacional. Al final encontré que esta comunidad era la horma para mi zapato, para mi personalidad, que me permite ser muy libre. También necesito disciplina, porque hay que seguir cuidando que este Si permanezca fiel y que sea a toda hora. Es difícil, exigente, pero el Esposo siempre está ahí. El Señor me conmueve, me conoce al revés, al derecho y me eligió con mi humanidad”.