Líderes de colegios católicos compartieron buenas prácticas

De modo virtual más de 90 líderes de comunidades educativas se reunieron bajo una invitación a reflexionar y compartir experiencias de cómo ha sido este regreso a la presencialidad en las salas de clases, los desafíos que enfrentan a diario, la recuperación de aprendizajes, la atención por estado socioemocional de los y las estudiantes y la convivencia escolar, entre otros temas. 

La cita, el encuentro arquidiocesano de rectores organizado por la Vicaría para la Educación y la Mesa Arquidiocesana de Rectores, fue un espacio para compartir aquellas buenas prácticas que han desarrollado para responder a escenarios complejos tras dos años de pandemia, confinamiento y clases híbridas.

En este sentido, algunas iniciativas que los directores señalaron fue la comunicación entre los distintos equipos que conforman la comunidad educativa, generar espacios para que los y las estudiantes expresen sus emociones, realización de talleres recreativos, contar con canales de comunicación con centros de padres y centro de estudiantes, contención emocional, presencia activa de directores en los espacios de recreos y el vínculo escuela familia. 

Luznelda González, directora del colegio Regina Pacis valoró la posibilidad de encontrarse y compartir reflexiones. “Estos encuentros son muy gratificantes, son  una instancia donde aprendemos, miramos al otro, donde vemos que tenemos una esperanza una mirada común”, expresó.

Vesna Kurtovic, directora del Liceo San Pedro Poveda, enfatizó que este era un encuentro necesario. “En este tiempo los colegios han tenido que redefinir sus equipos para mantener el vínculo con las familias y desde ahí reconstruir la vida escolar y las formas de compartir en el colegio. Lo que no se descuidó es la identidad y la forma de comunicar que seguimos siendo colegio”, indicó. Al mismo tiempo, resaltó la importancia de  reforzar el sentido de pertenencia de los estudiantes a la comunidad educativa y el vínculo.  

Manuel Mundaca, director del Colegio IDOP, destacó haber podido compartir en grupos junto a directores de distintos colegios y cuatro puntos fundamentales para afrontar desafíos en la sala de clases. "En primer lugar fortalecer el proyecto educativo institucional y la identidad, en segundo lugar el cuidado socioemocional de la comunidad, fortalecimiento de la vida comunitaria, un cuerpo docente que no deja de estar al servicio  de la comunidad educativa  porque entre todos somos  pilares de la educación de nuestros estudiantes", resumió.

Carlos Ossa, director del Colegio Notre Dame se refirió a las prioridades que se compartieron en grupos durante el encuentro: “No perder el foco en la humanidad de los profesores, actualizar el mensaje de Jesucristo con su enseñanza de valores, la identidad de escuela  católica vinculada a la responsabilidad social, estamos vinculados a un contexto que nos  interpela, también es importante tener planes de trabajo que consideren el factor humano y cuidar a quienes colaboran en el colegio ”, aseveró.

"Tiempos muy desafiantes"

Monseñor Alberto Lorenzelli, Presidente del Área Educación de la Conferencia Episcopal de Chile entregó un saludo de agradecimiento a los directores y directoras. “Estamos en tiempos muy desafiantes y el esfuerzo educativo exige más atención, preocupación y profesionalidad, buscando herramientas nuevas para mediar estas situaciones”, señaló.

Frente al debate sobre el sistema educativo en el país y posibles cambios en este ámbito, monseñor Lorenzelli destacó que “siempre el hombre tiene creatividad y flexibilidad para adaptarse a dificultades y a grandes desafíos”

Recordando el Pacto Educativo Global convocado por el Papa Francisco, el obispo destacó el valor de la relación educativa, “que genera un clima de familia”. Por lo tanto, animó a “que nuestros colegios sean una familia,  un segundo hogar para niños y también para nosotros porque pasamos gran parte del día ahí”.   

Otro desafío que destacó  fue  “ser una comunidad educativa que tiene que tener el coraje de decir que las cosas se pueden cambiar. La misión que tenemos es educar, poner la persona en el centro , invertir las mejores energías con responsabilidad y el coraje de formar personas dispuestas a ponerse al servicio de la comunidad”.  

A su turno, el Vicario para la Educación, padre Andrés Moro, expresó que en este volver a nacer  “queremos que el modelo de escuela católica sea nuestra carta de  navegación, queremos aterrizar este modelo como una ayuda con la riqueza de cada comunidad educativa.”

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