Jueves 17 de marzo de 2022
El silencio de las campanas del Templo Votivo de Maipú
Una situación mediática generó el sonido del carillón del Templo Votivo Maipú, debido a que estaba afectando a un niño de la comuna. El padre Raúl Arcila dijo que, “para nosotros es un deber el poder estar en espíritu de diálogo y de comunión”.
Por: Andrés Labrín Henríquez
Periodista: Omar González
Cristóbal de ocho años, vive en el sector de La Farfana, junto con su mamá Ana María Rodríguez de 45 años, su papá y sus hermanos mayores. Actualmente cursa tercero básico en la Escuela Básica General O´Higgins, frente al Santuario Nacional de Maipú.
Todos los días desde las nueve de la mañana y cada una hora, el Templo Votivo de Maipú hace sonar las campanas del carillón, como ya es tradición durante años en este lugar. Cristóbal, sufre alteración del ánimo y del comportamiento, ya que fue diagnosticado autista o como tambien se conoce, Trastorno Espectro Autista (TEA) y es por esto que el sonido que se emite, le genera este tipo de complicaciones.
“Mi hijo sufría reiteradas crisis en el colegio, a raíz del sonido emitido por las campanas del templo, ya que desde su condición todo es distinto, desde lo sensorial y desde lo auditivo, es por esto que yo desde que lo vengo a dejar en las mañanas, me quedo al menos una hora esperando en caso que él sufra alguna crisis en el colegio”, señaló la madre maipucina.
El tema creó gran expectación en los vecinos de la comuna y en la opinión pública, a tal punto, que fue abordado por el matinal de Chilevisión “Contigo en la mañana”, quienes se acercaron junto a Ana María hasta el Santuario Nacional de Maipú a conversar del tema.
¿Son adecuados los decibeles en el Templo de Maipú?
El padre Raúl Arcila, Rector del templo, destacó este componente como una tradición en la comuna, señalando que, “el Santuario desde hace muchos años ha tenido el carillón, ha sido un regalo, una donación que llegó, que demuestra lo que significa para Maipú y desde Maipú para Santiago y para Chile la presencia de la Virgen del Carmen en este lugar, y lo que quiere hacer el carillón, es que se manifieste en música, en arte, lo que es la vida completa del ser humano, que normalmente a todos les alegra”. Sin embargo, el presbítero enfatizó que, “en cuánto supimos de la situación de estos niños, que estaban sufriendo los efectos de lo que es el carillón, de inmediato no tuvimos duda que había que silenciarlo porque lo primero eran los niños, sus familias y luego la comunidad”.
Ana María, mostró gran alegría de haber generado un espacio de dialogo con la Iglesia: “Estoy feliz con la decisión que tomó la administración de Templo Votivo, porque empatizó con la solicitud que hacíamos por nuestros niños, no sólo por Cristóbal, sino que por toda una comunidad de niños con Trastorno Espectro Autista”. Así también, hizo un llamado a una empatía social, ya que los niños en esta condición no sólo se alteran con los ruidos de las campanas, también lo hacen con la contaminación acústica, bocinas y balizas de emergencias, estas últimas calificadas como entendibles desde su mirada.
Historia y Tradición
Aida González, vecina del templo ubicado en la comuna del sector poniente de la capital lamenta la suspensión del sonido del carillón. “Lo lamentamos mucho, porque ahora quedamos en silencio, son tradiciones que van acorde a nuestra vida, con melodías marianas, que son por un horario limitado. Sería muy triste perder un rito que los maipucinos amamos”.
Si nos remontamos a marzo del año 1818, luego de la derrota del Ejército Patriota en Cancha Rayada, es el pueblo de Chile que se levanta en el sector que se conoce actualmente como Maipú, quienes dicen: “En el mismo sitio donde se dé la Batalla y se obtenga una victoria, se levantará un Santuario de la Virgen del Carmen, Patrona y Generala de los Ejércitos de Chile. Y los cimientos serán colocados por los mismos magistrados que formulan este voto y en el mismo lugar de su misericordia que será el de su Gloria”. Así en octubre de ese mismo año, el Director Supremo Don Bernardo O´Higgins pone la primera piedra del Templo de Maipú, bendecido como Capilla de la Victoria.
El administrador del recinto, José Luis Alarcón, explicó que “se está elaborando un plan de acción, en el cual se van a ponderar el estudio de un técnico, respecto del volumen y la frecuencia con que se dispone, aparte de esto los informes respecto de los decibeles a los cuales están efectuándose. También de las condiciones de un profesional médico. Junto a esto conversarlo desde lo pastoral y en qué tiempo se va a usar el carillón”.
Así también la máxima autoridad de Maipú, Tomás Vodanovic, se refirió ante la resolución de este tema, expresando que, “es muy importante destacar la enorme voluntad de diálogo y capacidad de acuerdo que mostró la comunidad del Templo Votivo de Maipú, para con los niños y niñas TEA de nuestra comuna. Las campanadas del templo, son parte de la historia de nuestra comuna, de la identidad de ésta, pero al darnos cuenta que afectaban directamente a niños y niñas del espectro autista, el templo tuvo la voluntad inmediata de sentarse a conversar con las familias, de buscar puntos de encuentro y de suspender estas campanadas velando por el bien de las niñas y niños de la comuna. Hay que destacar esta voluntad de entender que el bien de la comunidad está por delante de todo, y el Templo no tiene otra misión que hacer de Maipú y de nuestro propio templo la casa de todos los maipucinos”.
“Esto necesita por el bien de todos, un estudio que tiene que ser acucioso, desde la parte clínica y la parte técnica que mida los decibeles. De esa manera nos daremos un trabajo, en comunión, en diálogo de mucha confianza, de creer cada uno en el otro, pero buscando una solución que compatibilice la cultura con otras situaciones”, finalizó el padre Raúl Arcila.