La "casa" de San Expedito ubicada en Ñuñoa tiene un nuevo pastor

"Recibo con alegría la misión de esta comunidad parroquial y su santuario, que acoge cada día cientos de peregrinos con sus dolores, esperanzas y gratitud al Señor como auténtica escuela de fe y humanidad". Con estas palabras el padre Juan Francisco Pinilla agradeció y se comprometió con su nueva responsabilidad como titular de la parroquia de la Santa Cruz, en Ñuñoa, asumida en una ceremonia realizada el sábado 5 de marzo.

La liturgia se efectuó en el recinto que también es célebre por la devoción a San Expedito. Fue encabezada por monseñor Alberto Lorenzelli, vicario para el Clero de la Arquidiócesis de Santiago.

Alrededor de 70 feligreses se reunieron tanto en el interior como fuera del templo para participar en el rito, en el marco de las restricciones de aforo impuestas por las medidas de prevención de la pandemia.

Recibir al Buen Pastor

Durante su homilía, monseñor Lorenzelli transmitió un mensaje a los feligreses. "A ustedes, hermanos y hermanas, les pido que acojan al Padre Juan Francisco como al mismo Cristo, el buen pastor, y por eso siempre procedan con mucho amor y obediencia".

Al nuevo párroco lo instó, asimismo, a distinguirse "por tu caridad pastoral para con los más pobres y necesitados y defender la dignidad de sus hermanos desde su concepción hasta su fin natural".

De la misma manera, el obispo recordó a los fieles que este tiempo de Cuaresma "es propicio para cambiar de mentalidad, de criterio, de actitudes y de hábitos rutinarios que ya no nada nos aportan. Es la conversión, de modo que la verdad y la belleza de nuestra vida no se centren tanto en el poseer como en el dar".

El padre Juan Francisco, en tanto, agradeció “como un regalo particular inaugurar este nuevo servicio pastoral bajo el signo de la Cuaresma, de camino a la Pascua del Señor. Ante la Cruz que padecemos brilla en el horizonte la luz de la Resurrección. hacia allá orientamos el corazón, en la fuerza recreadora del Espíritu Santo”.

“Gracias a tantos testigos del Evangelio que moldean continuamente mi propia respuesta de fe. Gracias a los amigos y amigas que hoy nos acompañan con su cariño y su confianza. Pido al señor el don de la fidelidad y el gozo de anunciar su vida nueva”, agregó.

El padre Juan Francisco Pinilla se desempeñó anteriormente como párroco de San Ramón Nonato, en Providencia. Dicho templo se convirtió en sede del servicio religioso de Carabineros de Chile.

Llegar a los jóvenes

Entre los fieles de Santa Cruz hubo alegría por la llegada del nuevo párroco, sin que faltara el agradecimiento a su antecesor, el padre Eugenio.

“Estamos felices porque vamos a tener un pastor que nos guíe y seguir haciendo obras que nuestra iglesia cada día sea más grande y atraiga más gente, y con San Expedito, seguirlo celebrando y que nos acompañe siempre”, expresó Lilian Castillo.

Enrique Del Fierro, a su turno, confía en que la llegada del padre Juan Francisco permita atraer más fieles a la parroquia, especialmente los jóvenes. Ello luego de los efectos de la pandemia, que se hicieron sentir en cuanto a la afluencia de feligreses.

“En esta parroquia la mayoría somos adultos mayores, aunque en la ceremonia de hoy hubo más gente joven. Esperamos que con el padre Juan Francisco podamos formar un grupo juvenil y ojalá un coro”, señaló. 

De acuerdo a lo que rememoran integrantes de la comunidad, la historia de la parroquia se remonta a alrededor de 1973, cuando reemplazó a una antigua capilla más pequeña. La iglesia fue reconstruida y remodelada varias veces hasta adoptar su moderno diseño actual.

Con cada festividad de San Expedito, el 19 de abril, numerosos fieles se congregan en este recinto ubicado en el sector de avenida Antonio Varas y calle Carrera Pinto.