Lunes 24 de enero de 2022
“Imploremos a Dios otro milagro para celebrar la canonización de Laura Vicuña”.
Con motivo de su festividad, el Cardenal Arzobispo de Santiago ofició este sábado la eucaristía en el santuario dedicado a la beata, donde instó a los fieles a seguir su ejemplo de cultivar la alegría y el amor en los distintos ámbitos cotidianos.
Periodista: Cristóbal Orellana Nunes
Con la participación de varios grupos de baile religioso, se realizó esta misa en el Santuario Beata Laura Vicuña, en la comuna de Renca, presidida por monseñor Celestino Aós. En dicha ceremonia, estuvieron presentes hermanas de la congregación Hijas de María Auxiliadora, de la cual la beata fue parte durante toda su vida, quienes recibieron un importante reconocimiento por sus 150 años de aniversario.
Laura Vicuña Pino ingresó a los nueve años a un colegio de dicha congregación salesiana en las afueras de Neuquén, Argentina. Si bien destacaba por su profunda devoción espiritual y caridad con sus compañeras, fue testigo de los abusos hacia su madre por parte de Manuel Mora, dueño de la estancia donde se alojaba. Inspirada por el Evangelio, ofreció su vida al Señor para salvarla del pecado. Falleció el 22 de enero antes de cumplir los 13 años en 1904, debido a una enfermedad respiratoria, y posteriormente fue beatificada en 1988 por el Papa San Juan Pablo II.
El Arzobispo de Santiago afirmó que su beatificación “nos pone un modelo, un ejemplo: encontrar santidad en la capilla con el Dios de los sacramentos, encontrar santidad en las hermanas, encontrar santidad en el patio, encontrar santidad en las niñas y jóvenes”. Retomando el mensaje del Evangelio: “Nadie tiene amor más grande que quien da su vida por los amigos”, recalcó que “no solo dio su vida en ofrenda por la conversión de su madre y en los dolores que la llevaron a la muerte. Laura dio su vida en las clases, en los recreos, en los juegos, en los trabajos”.
En la misma línea, el Cardenal hizo un importante llamado: “Nosotros debemos implorar a Dios que se manifieste con otro milagro, para que podamos celebrar la canonización. A su vez, afirmó que vivimos momentos hermosos para discernir cada uno cuál debe ser el camino de la familia cristiana, cuál debe ser el camino del colegio cristiano. La Virgen Auxiliadora nos guiará en este camino y nos guiará el ejemplo de Laura Vicuña”.
Por su parte, Claudia Briones, directora ejecutiva de la Fundación Beata Laura Vicuña, enfatizó que a pesar de que se recordaba su fallecimiento, se celebraba su transmutación a la vida eterna. “La vida de Laura fue paso de Dios para quienes la conocieron, paso de Dios que dignifica con el reconocimiento, que es misericordia en sus gestos, alegría al encuentro”.
Finalmente, la provincial para las Hijas de María Auxiliadora en Chile, sor Ximena Oyarzo, hizo la invitación de “aprender de Laura el secreto de su felicidad, pidiendo a Dios la gracia de estar unidos a quien nos da la verdadera felicidad: Jesús”.