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Miércoles 19 de enero de 2022

Un nuevo sacerdote y diácono en tránsito para la Iglesia de Santiago

El Cardenal Celestino Aós ordenará como sacerdote a Francisco Araya y como diácono a Hernán Luis Viterbo Jiménez, en una ceremonia que comenzará a las 10:00h de este 22 de enero. La actividad se realizará cumpliendo con los requisitos sanitarios establecidos para la fase 3 del Plan Paso a Paso y será transmitida en vivo a través del canal de Youtube de la Iglesia de Santiago.

Periodista: Magdalena Álamos

Fuente: Iglesia de Santiago

Con la ordenación no cerramos un ciclo, ni terminamos la formación, muy por el contrario, como dijo San Francisco: ‘comencemos, hermanos, a servir al Señor porque hasta ahora poco o nada hemos hecho’”, afirmó Francisco Araya, quien será ordenado sacerdote.

El actual diácono contó que en estos días previos a la ordenación piensa constantemente en la frase anterior: “le doy vueltas una y otra vez, porque el ministerio sacerdotal es el comienzo de un largo camino de servicio, de crecimiento en la fe y principalmente de disposición hacia el pueblo fiel, a través de la entrega personal y la de llevar al Señor en la Eucaristía y los sacramentos”.

Por su parte, Hernán Luis Viterbo Jiménez, quien será ordenado diácono transitorio, dijo emocionado que con esta ceremonia “son muchas las imágenes, experiencias en mi historia de vida que se me vienen al corazón, pero en primer lugar significa que Dios, por medio de su Iglesia, me está diciendo que reconoce en mí signos de esta vocación”.

Es algo muy entrañable, significa para mí que Jesús me está pidiendo configurarme con él en el diaconado, en primer lugar, como servidor de su pueblo, siervo de su esposa la Iglesia, especialmente de los que más sufren o más lo necesiten, sea donde sea que me envíen”, agregó.

Cabe destacar que la primera misa de Francisco Araya será el mismo sábado 22, a las 20:00 horas, en la Parroquia Santa Rosa de Lo Barnechea (Raúl Labbé 13799).

Vocación de Servicio

Tanto Francisco como Viterbo aseguraron tener una sensibilidad especial por las personas más necesitadas.

El futuro sacerdote dijo que en su historia “hay muchos ejemplos de entrega y servicio a los demás, que marcaron y son muy inspiradores en mi vida”, partiendo por sus padres y un grupo de adultos y adultos mayores, que eran integrantes de la Tercera Orden Franciscana que, motivados por unos encuentros de oración, comenzaron a servir en la Pastoral Hospitalaria.

En esa pastoral, en ese ejemplo de servicio, frente al Señor sufriente por la enfermedad y hospitalizado, se forjó mi fe…  y hay muchos otros bellísimos ejemplos de entrega y servicio a los demás, sacerdotes, matrimonios, laicos comprometidos, que hicieron y hacen reconocer en el sacerdocio una tremenda posibilidad, de además, del servicio, poder crecer en la fe, a través de los sacramentos”, señaló Francisco Araya. 

Asimismo, al referirse a su vocación sacerdotal, el futuro diácono en tránsito sostuvo que fue conociendo el gusto por el servicio en la participación en una comunidad parroquial y en el servicio en poblaciones, especialmente a niños y jóvenes en situación vulnerable. 

Es Jesús quien me quiere sacerdote, ese es el primer fundamento de por qué quiero serlo, porque él se fijó en mí. (...) poco a poco me fui conquistando, fue a través de muchas personas y de experiencias de vida en que Él me fue mostrando que la vida del presbítero, del pastor de su pueblo tiene sentido, es un espacio donde se puede encontrar una plenitud existencial profunda y donde también, con un servicio humilde, tal y como soy, con todas mis virtudes y defectos, pero en sus manos, puedo llevar a muchas otras personas a esa plenitud, que es la de quien está unido a Jesús, conoce al Señor y vive en su seguimiento”, puntualizó.