Cuatro jóvenes de la parroquia Nuestra Señora de Apoquindo confirmaron su fe en Cristo

Comenzaron este camino la tarde del sábado 15 de enero, cuándo el Arzobispo de Santiago, Celestino Aós, impuso sus manos sobre ellos y trazó una cruz en sus frentes, sellando el compromiso a proclamar su fe públicamente y recibiendo al Espíritu Santo.

El Cardenal Aós señaló en su homilía, que tenemos que dejarnos iluminar por el Espíritu Santo, para discernir la voluntad de Dios: “Por el Espíritu Santo creemos, es quien nos lleva a la luz, frente a grandes dudas. Con el sacramento de la Confirmación recibimos también al Espíritu Santo, la confirmación hace que profundicemos en nuestra fe  y que no nos avergüence la Cruz de Jesús. Hoy muchos  se burlan de nosotros, porque creemos que Jesús es  el  Salvador. Yo creo en Jesús y no me avergüenza de la Cruz de Cristo. Hoy recibirán la señal de cruz, el don del Espíritu Santo con el óleo del Cristo, nada les arrancará del alma esta cruz, sellada por la luz de Cristo, que los invita hacer pública la fe.”

Finalizando la homilía, el catequista que preparó a estas dos parejas se las presentó al Arzobispo, dando fe de su preparación para recibir el sacramento de la Confirmación.

Luego, uno a uno, los jóvenes fueron pasando adelante con sus respectivos padrinos, para ser ungidos en sus frentes con el óleo santo, por el Cardenal Aós, quien los nombró e invocó la presencia del Espíritu Santo.

Entre ellos Eduardo (31), quien se acaba de casar la semana pasada con Carmen Gloria, ambos motivados por iniciar una familia: “No conocía ni a la Iglesia ni a Dios, soy nuevo en esto, me acabo de casar, ahora me siento más cerca de Dios y materializaré este compromiso de fe, invitando a que más vivan esta experiencia” señaló el joven al finalizar la eucaristía.

Por su parte su compañera y esposa, Carmen Gloria (30) estaba muy contenta con este compromiso con Dios y la Iglesia: "La semana pasada nos casamos y ahora nos Confirmamos, queremos formar una familia cristiana, tener nuestros hijos. Invito a los jóvenes que vengan a la Iglesia, porque es bonito conocer a Dios, siempre está contigo".

En la misma línea Alejandra (25 años) y Ricardo (28), joven pareja que serán padrinos de bautizo de su sobrino, decidieron confirmar su  fe, para también más adelante poder contraer matrimonio. Mientras para Alejandra este sacramento era una meta pendiente por cumplir, para Ricardo la confirmación fue el compromiso de acercarse más a Dios, pues había estado muy alejado: “La formación para este sacramento nos enseñó mucho de la relación del hombre con Dios, aprendimos a ser mejores personas a luz de Dios” expresó el joven a finalizar la eucaristía.