Martes 28 de diciembre de 2021
Navidad en la Vicaría de la Misericordia: testimonio del amor
Son tres las actividades en las que participó esta vicaría para acompañar, llevar alegría y regalos a niños y sus familias en esta importante fecha. “Sentimos que Jesús nos envía ahí a ser testimonios de la ternura de Dios en medio de esa gente que ha sufrido mucho”, dijo la hermana Sonia Ponce.
Fotos: Nibaldo Pérez
Periodista: Magdalena Álamos
Fuente: Iglesia de Santiago
Una visita al hogar Santa Clara, que acoge a niños con VIH, fue la primera actividad en la que participó la Vicaría Pastoral de la Misericordia para conmemorar esta Navidad.
El martes 21 de diciembre, el padre Pablo García-Huidobro junto a algunos trabajadores de un recinto hospitalario, acompañaron a los niños del lugar y les llevaron regalos.
Una hora después, el sacerdote se dirigió al Hospital Roberto del Río a participar en representación de la vicaría de una actividad ecuménica. Allí, junto a líderes de la Iglesia Anglicana, de la comunidad israelita, de pueblos originarios, médicos del hospital y algunas familias, se hizo una oración por todos los niños que estaban siendo atendidos y por todos los funcionarios del lugar.
A su vez, les entregaron una tarjeta a los niños para que hicieran una petición al niño Jesús. Y, también, visitaron a los padres de algunos niños hospitalizados, a quienes les entregaron regalos para sus hijos, los que fueron donados por feligreses de la parroquia Santa Helena de Las Condes.
Sobre la reacción de los padres, el diácono José Alvear, capellán del hospital Roberto del Río, dijo: “Estaban súper emocionados. Ellos nunca esperaban, decían, que un doctor se acercara y rezara con ellos, que los acompañarán en la oración… además del regalito”.
Visita al Campamento Lo Errázuriz
Al día siguiente, el miércoles 22 de diciembre, el vicario de la Misericordia junto a voluntarios de la vicaría y en compañía de la hermana Sonia Ponce, que pertenece a la congregación de las Hermanas de la Caridad de Nevers, visitaron la capilla San Enrique, que queda cerca del campamento Lo Errázuriz. En este lugar, ubicado en el ex vertedero de Cerrillos, habitan unas 1500 familias, principalmente migrantes, según informó la religiosa.
“Estamos acompañándoles, visitándoles, conociéndoles. Hemos empezado a conocer familias católicas para que se puedan preparar al bautismo. Vamos tratando de estar presentes con ellos y descubriendo que ahí está Jesús que sufre y nos espera cada semana cuando vamos, con sus sonrisas, con sus abrazos de los chiquititos”, señaló la hermana Sonia.
“Sentimos que Jesús no envía ahí a ser testimonios de la ternura de Dios en medio de esa gente que ha sufrido mucho por llegar a Chile y subsistir. Queremos que la canción que dice 'y verás como quieren en Chile al amigo cuando es forastero' , se haga realidad”, añadió.
En la capilla se le entregó a las familias las prendas recolectadas en la campaña “Vestir a un niño es vestir a Jesús”, en la que otras familias apadrinaron a niños y les enviaron ropa a su medida. También se les entregaron algunos regalos y se compartió pan de pascua y bebidas.
Tras las actividades, el padre Pablo García-Huidobro reveló que “el mejor regalo que piden los niños del Hospital Roberto del Rio es poder volver a sus hogares y estar con sus padres… los niños del campamento lo Errazuriz en su mayoría inmigrantes al recibir su regalo lo alzaban al aire como un trofeo, como el regalo más bonito que han recibido en su vida”. Y concluyó: “Todas estas experiencias nos enseñan a ser mejores cristianos, más humanos y aprender Misericordia que fue lo que nos pidió Jesús”.