Movimientos y Asociaciones Laicales celebran 35 años de trabajo y comunión

Acompañados del lema “Si soy fiel en lo poco, Él me confiará más”, el Área de Movimientos y Asociaciones Laicales del Arzobispado de Santiago, culminó su año, celebrando con memoria agradecida, el encuentro y la comunión entre sus fieles.

La actividad se realizó el sábado 11 de diciembre en el Santuario de Schoenstatt y fue transmitido a través de las redes del Arzobispado de Santiago. Contó con representantes de los más de 50 Movimientos Apostólicos y Asociaciones Laicales, quienes fueron llamados a seguir caminando al alero de una Iglesia sinodal. La oportunidad, sirvió además, para celebrar sus 35 años de vida del área, en que reafirmaron su compromiso por promover la comunión de la Iglesia.

El Obispo Auxiliar de Santiago y Vicario para Laicos, Familia y Vida, monseñor Julio Larrondo,  dio la bienvenida al encuentro y profundizó en el compromiso de los laicos, desde sus comunidades, en la vida social y política del país. Para ello, basó su reflexión en la exhortación apostólica Christifideles Laici, firmada por el Papa Juan Pablo II, destacando tres puntos fundamentales: El llamado a construir el Reino de Dios, anunciando la Buena Noticia; tener conciencia y estar dispuesto a reconocer esta dignidad desde el Bautismo; y llamados a experimentar la comunión, para dar testimonio de Jesús.

“Esperemos que esto nos ayude a ser constructores y comprometidos en lo que nos toca aportar a nuestra sociedad, en la medida que lo vivamos en comunión, aunque tengamos puntos de vista que pueden ser distintos, sin embargo, nos tiene que llevar a una construcción del reino de Jesús en esta sociedad que nos toca vivir. Que el Señor no ayude a vivir no solamente a tener una memoria agradecida, sino hacer presente este reino de Jesús, que nos toca vivir”, destacó el vicario.

Más adelante, se brindó homenaje a las delegadas y delegados con larga trayectoria, quienes han representando a sus comunidades en esta área, además de agradecer el aporte de Marta Coronado, quien, por más de 25 años, dedicó su vida al servicio de la Iglesia de Santiago.

Finalmente, el Secretario Ejecutivo de la Vicaría para la Pastoral, Juan Carlos Astudillo, presentó las prioridades pastorales que la Arquidiócesis de Santiago profundizará durante los próximos meses, en el contexto sinodal que está viviendo, y que estarán vinculadas a la: Centralidad en Jesucristo y la urgencia en los cambios; Laicos, corresponsabilidad y rol de la mujer; y una preocupación por los jóvenes.

Al respecto, aclaró que “no se tratan de líneas pastorales, más bien, prioridades que se nos invita a reflexionar y a través de nuestras comunidades, movimientos, pastorales cómo las podemos llevar adelante. Esto no quita que algún movimiento o parroquia sugiera otras. Lo importante es que las comunidades o movimientos se agobien en esta tarea, lo importante es la sinodalidad. Queremos ofrecer un camino transversal donde se planteen estas prioridades, como una nueva forma de relacionarnos entre toda la Iglesia”, mencionó.

Testimonios desde los carismas y movimientos 

Carolina Rivera,  integrante de las Comunidades Misioneras Salesianas (CMS): “Hemos venido a este encuentro, donde, tratamos de vivir la sinodalidad con los jóvenes, en el encuentro, en la oración. Estamos llamados a vivir la experiencia de lo cotidiano. A vivir el sínodo en el día a día, no solamente en la capilla o en el colegio, sino que también estamos llamados a encarnar ese rostro de Jesús en el otro y vivir el llamado de la Iglesia en todo momento”. 

María Isabel Silva, religiosa y responsable de la Fraternidad Piedra Blanca en Santiago. “Desde su fundación, nuestra comunidad ha dado importancia al dialogo Ecuménico e interreligioso, participando en los organismos de la Conferencia Episcopal y a nivel diocesano. Nuestro movimiento está compuesto mayoritariamente de personas mayores, que son profesores. Nuestro gran desafío, es encontrar el camino con los profesores jóvenes. Creo que este encuentro es una muy buena instancia para compartir y conocer los carismas de los otros, saber que todos son complementarios. Esto además, reafirma que nuestro papel principal es hacer un servicio al mundo”.