Jóvenes renuevan su fervor evangelizador en segunda cita de Consejo Pastoral

La búsqueda activa de nuevas ideas que fomenten la llegada del mensaje de Cristo a la juventud de Santiago, formó parte de la animada conversación en la que participaron los integrantes del Consejo Pastoral Arquidiocesano de Jóvenes, vivida durante la segunda reunión el pasado sábado 11 de diciembre.

La sesión se llevó a cabo en el Salón Blanco del Arzobispado de Santiago. En ella, estuvo presente el Vicario de la Esperanza Joven, monseñor Cristián Roncagliolo, junto a sacerdotes y religiosos que realizan trabajo pastoral en esta área.

Monseñor Roncagliolo resaltó la importancia del consejo en la tarea de “determinar las grandes líneas fuerza del trabajo de los próximos tres años” a través de la participación juvenil.

“Esta es una instancia de corresponsabilidad y sinodalidad que va en la línea de lo que nos pide el Santo Padre, y que tiene como objetivo ayudar a que todos los jóvenes se sientan y sean responsables de la labor evangelizadora en la Iglesia”, señaló.

“Todo joven es un apóstol, un discípulo y un misionero y esto queremos revitalizarlo en la conciencia de los jóvenes de Santiago”, agregó. “El objetivo es poder ir al encuentro de los jóvenes en toda su diversidad para invitarlos a ser parte de la vida de la Iglesia, y a ser Iglesia”, añadió el vicario.

Cinco orientaciones centrales

La jornada comenzó con el rezo de las Laudes en la capilla de la sede arzobispal. Luego de ello, monseñor Roncagliolo resumió la labor realizada en la primera convocatoria del organismo, realizada el 9 de octubre de este año.

A partir de ese trabajo, los participantes se organizaron en cinco grupos temáticos. Estos consisten en caminar hacia una espiritualidad misionera; construir una pastoral sinodal centrada en la comunión, participación y misión; promover nuevos y diversos ámbitos para la acción pastoral; favorecer el encuentro y el diálogo entre la cultura y el Evangelio, y fortalecer el acompañamiento y la formación.

Junto a las propuestas analizadas el sábado, como la planificación de actividades en áreas que van desde el deporte a la música y la cultura, se propuso al mismo tiempo la idea de avanzar en la digitalización de los contenidos relacionados con los procesos de evangelización y de formación misionera.

El Secretario Ejecutivo de la Vicaría de la Esperanza Joven, Erick Medina, puntualizó el marco en el que se están desarrollando estos trabajos. “El Papa Francisco nos habla de proponer nuevos y diversos ámbitos para la acción pastoral a través de distintas formas de expresión, como el canto, el baile, los deportes o el arte, para promover que los jóvenes puedan participar. Esto significa favorecer el encuentro y el diálogo entre la cultura y la evangelización”, señaló.

“Hay sed de recibir el mensaje de Cristo”

Para los participantes, la actividad del consejo constituye es una instancia preciosa que está ofreciendo la Iglesia para generar puentes y poder acercarse a la realidad de los jóvenes.

María Angélica Herrera, integrante del Movimiento Regnum Christi, reconoció que “en esta jornada hemos visto que hay mucha sed, mucha necesidad en los jóvenes de querer recibir el mensaje de Cristo, y hacer el lazo entre la espiritualidad y las necesidades del mundo que vivimos como jóvenes. Creo que hoy se viven tiempos difíciles en muchos ámbitos y la sociedad, que está herida y dolida en distintos sentidos, está carente de ser abrazada por el amor de Dios. Para nosotros este es el desafío, cumplir la misión para salir al encuentro de las personas y poder acercarlas más a Cristo, a Dios y a la Iglesia”, aseveró.

Misma impresión sostuvo Felipe Urrutia, miembro de la Pastoral de Duoc UC. “Esta es una instancia muy buena porque incorpora el punto de vista de los jóvenes, tal como nos ha dicho el Papa Francisco, en el sentido que ‘hagamos lío’, y siento que ahora estamos siendo escuchados”, indicó.

Felipe también se entusiasma con las nuevas ideas para llevar el Evangelio a la juventud capitalina, como la incorporación de temas que el Papa ha promovido en la dirección de cuidar nuestra casa común. “Desde la realidad de nuestra Pastoral, por ejemplo, nosotros hacemos ‘reciclaje con evangelización’. Así, transformamos envases de bebidas en cruces que entregamos a personas que estén pasando por momentos de enfermedad o discapacidad, como signo de comunión y fraternidad”, explicó.